ETA ha dejado de matar, pero sus métodos todavía siguen vivos. Diversos grupos antisistema, desvelan fuentes policiales a lainformacion.com, están copiando uno de los sistemas de financiación más famosos de la banda: las herriko tabernas.
Anarquistas radicales, redskin... están fundando centros sociales y bares en los que la gente ideológicamente afín se acerca para informarse, acudir a uno de los muchos eventos que organizan, charlar o simplemente tomar algo. Invariablemente sobre la barra hay una hucha para donativos y cada vez es más frecuente ver fotografías de detenidos en operaciones en contra del radicalismo.
La misma estrategia e, incluso, la misma estética que ya empleaba la izquierda abertzale y el entorno de ETA, aseguran estas fuentes, que también recuerdan que por eso mismo fueron ilegalizadas y clausuradas.Dar dinero para cometer delitos
Sin embargo, no es algo que extrañe a los expertos. Según explican, el sistema de las herriko tabernas "funcionaba muy bien". "Tenían un público muy concreto y todos pensaban como ellos. Era gente ya comprometida con la izquierda abertzale desde el principio. Lo que se hizo desde las herriko tabernas fue canalizar las donaciones que, de otra forma, no se podrían hacer. Nadie iba con un sobre de dinero a un etarra y se lo daba. Pero mediante las huchas en las herriko tabernas se entregaba el dinero que cada uno quisiera aportar. Todos sabían a dónde iba a ir a parar su donativo", mantienen.
"Pasa lo mismo con los grupos antisistema radicales. Nadie va y dice: "Toma, para que pongas una bomba en La Almudena". Pero si a ti, ideológicamente, te parece bien lo que están haciendo, vas a ir a un centro social y a contribuir en la hucha. Lo camuflan y dicen que es para otros fines, para montar charlas y cosas así, pero muchas veces es para fines delictivos", comentan estas fuentes.
Por ello, es más necesario que nunca, aseguran fuentes policiales, controlar este tipo de establecimientos. "Independientemente de la ideología de cada uno, no se puede permitir, en un Estado de Derecho, que se recaude dinero para cometer delitos, algunos especialmente graves", defienden.
Gracias a este sistema, concluyen estas fuentes, han incrementado notablemente sus recursos financieros y por tanto "la posibilidad de realizar acciones terroristas de mayor peligrosidad. Lo cual es muy preocupante".
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