Podemos, del guiño socialdemócrata al 'pablismo-leninismo'

¿La socialdemocracia ha muerto? O al menos, ¿está herida de muerte? La socialdemocracia está triste. Todos la abandonan (el otro día Albert Rivera decía que ya no era socialdemócrata sino liberal de Cádiz y este fin de semana Podemos abandona sus veleidades rojo pálido y dice que tiene que volver a sus raíces... Las del asalto a los cielos). ¿Qué tendrá la socialdemocracia?

Iglesias, que un día, o dos, o tres... Antes de las elecciones del 20D y el 26J dijo que él era socialdemócrata, ya no lo es.

Podemos y su líder ya no tienen como 'ídolos' a Willy Brandt, González o Miterrand. Los nuevos modelos son... Los que sean, pero ya se habla del Partido Comunista 2.0 o, como ha dicho esta mañana el portavoz de la Gestora del PSOE, Mario Jiménez, del "pablismo-leninismo". En fin, de la seducción a "dar miedo", de la transversalidad al ala más a la izquierda del espectro político. Podemos será... Lo que quiera Pablo.Defender la educación pública no es delito. En democracia, manifestarse es un derecho. #5BAbsolución @Absolucion5B pic.twitter.com/HOJqRBMYmp— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 13 de febrero de 2017

Y es que el resultado es inequívoco. Pablo Iglesias se impone a Íñigo Errejón en todas las votaciones del cónclave, Vistalegre 2. Su victoria implica que toma el control total de Podemos y lo que el partido morado sea a partir de ahora dependerá de su voluntad de integrar a los derrotados o pasar el rodillo con más o menos elegancia. En cualquier caso, el marcador final es inapelable.Resultados inapelables

Iglesias se impone como secretario general (89%), gana en el Consejo Ciudadano Estatal (CCE) por el 59,68% de consejeros frente al37,1% de Errejón y el 3,23% de los anticapitalistas. Vence también en los cuatro documentos (político, organizativo, ético e igualdad).

Aunque el errejonismo confiaba en imponerse en proyectos clave como la estructura del partido o el rumbo hacia la transversalidad, los simpatizantes han expresado su apuesta nítida por el líder y su equipo. El pablismo será mayoría en la cúpula directiva. Se queda con 37 puestos. Errejón con 23 y los anticapitalistas con 2..@mariojimenez: "Podemos ha dado un giro hacia la radicalidad, la victoria de Iglesias significa un alejamiento de las instituciones" pic.twitter.com/aGJz5jG1sw— PSOE (@PSOE) 13 de febrero de 2017

Nuevo Consejo de Coordinación Pablista

Este órgano elegirá en los próximos días a una ejecutiva, el Consejo de Coordinación, que mantendrá esa misma proporción y en la que, probablemente, sólo se integrarán, desde más allá de las filas del 'pablismo', el propio Errejón, que dejará de ser el número 2 de la formación en beneficio de Echenique, Pablo Bustinduy, y el anticapitalista, Miguel Urbán. 

[Pepe Viyuela, el exJemad, Cañamero... Así es el nuevo Consejo Ciudadano de Podemos]

Pero más allá de los cargos, ¿qué significa el resultado de una votación tan compleja como la vivida en el seno de la formación morada? Podemos vira a partir de ahora para convertirse en un partido-movimiento con mayor presencia en las calles, de discurso áspero en las instituciones y que aspira a crecer nutriéndose de ciudadanos movilizados en protestas sociales.Habrá escaso diálogo con el PSOE

El diálogo con el PSOE será escaso y la diferenciación clara. El giro que Iglesias promovió tras el verano, sin contar entonces con la aprobación de la dirección, queda legitimado por el voto de los militantes. El número uno conserva su poder. Podrá convocar a las bases unilateralmente para referéndums internos..."Han protegido a los bancos mientras estos desahuciaban a familias" @Pablo_Iglesias_ #LaCafeteraPabloIglesias https://t.co/DDfCK1dEvR— PODEMOS (@ahorapodemos) 13 de febrero de 2017

El resultado de la Asamblea podemita sitúa toda responsabilidad del futuro del partido sobre el que es ya líder indiscutible, Pablo Iglesias. En lo que decida el PSOE en su Congreso este verano reside en buena medida el futuro inmediato de la parte izquierda del tablero político. Más ruptura y menos reforma

En lo político, la nueva hoja de ruta marcada por el proyecto de 'Podemos para todas' no tiene más aristas. El nuevo Podemos recuperará su esencia fundacional, con un programa rupturista, y no reformista como el de Errejón, parecido al que concurrieron en su gran irrupción, las elecciones europeas del 2014 -donde Podemos apareció como un tsunami que hizo incontrolables para los partidos tradicionales las ya de por sí agitadas aguas de la política española-, que a sus sucesivas revisiones en los procesos electorales posteriores, para moderar las cuestiones menos transversales."La política está no solo en el parlamento, sino en todos los sitios donde haya un problema que solucionar" @Pablo_Iglesias_ #IglesiasT5 pic.twitter.com/VzjtUQA21A— PODEMOS (@ahorapodemos) 13 de febrero de 2017

"Un pie en las instituciones y mil en la calle"

Prioridad de la lucha en las calles -"un pie en las instituciones y mil en la calle"-, profundización de la alianza con Izquierda Unida, las confluencias territoriales y los movimientos sociales, el denominado "bloque histórico" que mencionó Iglesias en su primer discurso tras ser reelegido secretario general, autonomía frente a un PSOE al que se asocia como parte de una "gran coalición" con PP y Ciudadanos y, en definitiva, convertirse en una fuerza antagónica con los "viejos partidos". A partir de este lunes, comenzarán a escribirse las páginas de un nuevo Podemos, la herramienta con la que Iglesias pretende, ese es su objetivo número uno ahora, derrocar al PP en 2020."Cuando hablamos del PP es del primer partido imputado. Saben que representamos lo contrario" @Pablo_Iglesias_ #LaCafeteraPabloIglesias— PODEMOS (@ahorapodemos) 13 de febrero de 2017

Y es que a partir de ahora el secretario general de Podemos aplicará el proyecto que ha defendido en esta asamblea ciudadana: más calle ("en Podemos quiero activistas antes que diputados o políticos", llegó a decir Iglesias hace unas semanas), mientras que Íñigo Errejón era partidario de un trabajo más intenso en las instituciones.

Pero Errejón ha perdido y Podemos ya nunca más será el mismo. Podemos se refunda, tras tres años de vida que han parecido tres décadas, y lo hace en torno a su líder máximo. Es el 'podemismo-pablismo-leninismo'.