Rajoy descarta elecciones en mayo, pero está preparado para abrir las urnas antes de Navidad

  • El Gobierno tiene asumido que será muy complicado aprobar los Presupuestos Generales del Estado para el 2017, pero ya fijados la subida de impuestos y el techo de gasto no le preocupa tener que prorrogar las cuentas de 2016.

    El gabinete del PP echará el resto para lograr apoyos en los presupuestos del 2018 y si no consigue el respaldo necesario a finales de septiembre, convocará elecciones para noviembre o diciembre.

Rajoy descarta elecciones en mayo, pero está preparado para abrir las urnas antes de Navidad
Rajoy descarta elecciones en mayo, pero está preparado para abrir las urnas antes de Navidad
Iñaki Etxarri

El Gobierno tiene asumido que tendrá que prorrogar los Presupuestos Generales del Estado de 2016 porque, en estos momentos, es prácticamente imposible la aprobación de la cuentas de 2017, que el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, llevará la Congreso en marzo.

Y es que el PSOE ya ha dicho "no" a los PGE, las negociaciones con el PNV están estancandas, de Nueva Canarias (el voto del diputado Pedro Quevedo podría ser fundamental para lograr el 'milagro' de aprobar los presupuestos), nada se sabe; por no hablar de la 'rebelión' interna de los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN), que según informábamos días atrás, no darán su aval a los presupuestos sin un fuerte impulso económico a las obras del TAV (Tren de Alta Velocidad) en Navarra, actualmente en punto muerto.Rajoy descarta elecciones en mayo, pero no en noviembre

Ante este panorama, Rajoy rechaza convocar elecciones en mayo o junio, aunque finalmente no pueda aprobar unos nuevos presupuestos para este año, pese a que ha reafirmado, en manifestaciones durante esta pasada semana, su voluntad de presentar las cuentas de 2017, Montoro las llevará al palacio de la Carrera de San Jerónimo durante le mes de marzo, incluso sabiendo que no tiene garantizada su aprobación.

"Yo no voy a convocar elecciones. Esto es un disparate (...) Mi intención es que la legislatura dure lo más que se pueda", dijo Rajoy en una entrevista en TVE, alejando el fantasma de una inminente convocatoria electoral. "Ahora hay un presupuesto en vigor, el de 2016 prorrogado, presentaré el de 2017 e intentaré acordarlo", dice el líder del Partido Popular, cuya minoría en el Congreso le obligará a conseguir apoyos suficientes para superar las previsibles enmiendas a la totalidad que se presenten, entre ellas la del Partido Socialista.Aquí podéis ver la entrevista completa de @SergioMartinTVE a @marianorajoy @desdelamoncloa ▶️https://t.co/XM4lEoUgYy— Los Desayunos (@Desayunos_tve) 13 de febrero de 2017

Rajoy ya ha hablado con Ciudadanos y con Coalición Canaria sobre las cuentas generales del Estado, y explica que seguirán negociando con el Partido Nacionalista Vasco y el Partido Socialista, que hasta ahora han rechazado respaldar los nuevos presupuestos del PP. "A nosotros no nos llega, por lo tanto los demás también tienen una responsabilidad, espero que todos demos la talla", añadió.Presupuestos de 2017: Un sudoku casi irresoluble

Sea como fuere, con el 'sudoku' irresoluble, en principio, de los PGE 2017, la hoja de ruta ya está marcada en la Moncloa y en Génova 13 (sede central del PP). Tanto en el Gobierno, como en el partido, como en el Grupo parlamentario se ha asumido que no habrá Presupuestos este 2017 y todos los esfuerzos del Ejecutivo y del partido se van a centrar, en los próximos meses, en lograr los apoyos necesarios para los de 2018.

En marzo, Cristóbal Montoro presentará el proyecto de ley para las cuentas de este año. Y, si todo continúa como hasta ahora, y una vez confirmada la falta de apoyos del resto de grupos parlamentarios –a excepción de Ciudadanos y Coalición Canaria- el Gobierno anunciará, en mayo, su decisión de prorrogar las cuentas del año anterior para empezar a negociar ya las de 2018. Una negociaciones que tendrán una fecha límite: El mes de septiembre.Echar el resto con las cuentas de 2018

De hecho, el Gobierno, además de las cuentas de este año, ya ha adelantado las conversaciones con el PNV respecto a los PGE de 2018 (ya saben, liquidación de cupo, AVE vasco, retirada de recurso contra leyes vascas...)..@AITOR_ESTEBAN: "La reunión fue una toma de contacto en la que se nos expuso el panorama general presupuestario”. https://t.co/fqY0e4wo3y— EAJ-PNV (@eajpnv) 16 de febrero de 2017

El escenario ideal para el Gobierno sería el acuerdo, antes del verano, con los jeltzales sobre las cuentas del 2018 y entonces, ya con la nueva ejecutiva y secretario general del PSOE elegidos, pactar también con los socialistas el techo de gasto y el objetivo de déficit de las CCAA, tal y como ha sucedió el diciembre pasado.

Pero saben en el Gobierno que ésto no será nada fácil y por ello ya se preparan, de hecho prácticamente ya lo están, para un escenario en el que sea inevitable el adelanto electoral porque Rajoy no pasará por que no haya presupuestos en 2018, lo que supondría otro año de parálisis política en España, como ya sucediera en 2016. Preparados para elecciones en noviembre

Mariano Rajoy ya ha comunicado al partido que hay que estar preparados para una posible disolución de las Cámaras y la convocatoria de unas nuevas elecciones generales, que se celebrarían en noviembre. A partir de esta posibilidad  se explica la insistencia del presidente del PP, tras el Congreso nacional de la pasada semana, en que todos los congresos regionales del partido se celebren antes de verano.

Rajoy quiere llevar a cabo cuanto antes, la renovación de las ejecutivas autonómicas del PP. Hay que "estar preparados de cara a las elecciones regionales de 2019", pero el trasfondo que esconden las prisas del inquilino de la Moncloa es otro: Que todo el partido, en su conjunto, y todas las federaciones, estén listas para unas generales en noviembre que nadie, ni en Moncloa ni en Génova, se atreven a descartar del todo. Es más, creen que puede ser el escenario más probable.

Y es que la presumible prórroga presupuestaria de este año no acarrea ningún problema para el Gobierno, pero en el mes de junio ha de iniciarse el nuevo ciclo presupuestario para 2018. Un año que se vislumbra en el horizonte cargado de nubarrones y en el que es muy previsible que la economía española deje de impulsarse con los vientos de cola que han facilitado la salida, aunque todavía sea incipiente, de la crisis (bajos precios del petróleo, tipos de interés casi negativos, inflación prácticamente a cero...). Rajoy no aceptará dos presupuestos prorrogados 

Y Rajoy no está por la labor de dos años consecutivos con las cuentas públicas embargadas y secuestradas por la oposición por el descrédito que eso supondría ante las autoridades comunitarias, que aprietan y aprietan con el cumplimiento por parte de España de los objetivos de déficit (de hecho la Comisión Europea ya ha contradicho a Guindos y estima que la economía española crecerá un 2,3% en 2017, casi un punto menos que en 2016, y que el déficit público del próximo se situará en el 3,8% del PIB, siete décimas por encima de lo exigido al Gobierno español) y por lo que supondría de dificultad para la acción de un Gobierno en minoría y con las manos atadas. Así que, prepárense que posiblemente vienen curvas en la sinuosa carretera de la política patria... mejor dicho, elecciones generales, quizás en noviembre...

 

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