ACH llama a movilizarse para ayudar a RCA y evitar que "se repitan las crisis del pasado"

En un comunicado, la ONG ha denunciado que en la conferencia de donantes celebrada el 17 de noviembre de 2016, la comunidad internacional comprometió 2.200 millones de dólares para la reconstrucción de RCA en los próximos tres años, si bien solo se ha concretado "una mínima parte de los fondos prometidos".

Además, de los 400 millones de dólares solicitados por la ONU para este año para atender la situación humanitaria en el país hasta mayo solo se había recibido el 16 por ciento. En opinión del director de ACH en el país, Arnaud Lavergne, "desafortunadamente, estos números revelan la insuficiencia crónica de las operaciones humanitarias en la República Centroafricana".

Ello pese a que, según ACH, casi una de cada dos personas depende de la asistencia humanitaria y el 20 por ciento permanece desplazada como consecuencia del conflicto que estalló en 2013. Además, el 48 por ciento de la población sufre inseguridad alimentaria y la mayoría de los servicios sociales básicos (salud, educación, agua, higiene y saneamiento) son prestados por ONG internacionales.

A esto se suma un resurgimiento de la violencia desde septiembre de 2016. El pasado fin de semana la localidad de Bangassou, en la frontera con República Democrática del Congo (RDC), fue escenario de un ataque presuntamente obra de milicias 'anti-balaka' (predominantemente cristianas) que dejó hasta un centenar de muertos y miles de desplazados.

"Esta nueva ola de violencia también está afectando a los actores humanitarios, entre ellos las ONG que tienen una fuerte presencia sobre el terreno, a los que a veces se les impide acceder a las poblaciones más vulnerables", ha indicado Lavergne.

Algunas organizaciones han tenido que suspender temporalmente sus actividades debido a las amenazas a la seguridad de sus trabajadores y los numerosos casos de robos y saqueos.

Según datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), en 2016 hubo 574 incidentes de seguridad, en 137 de los cuales se vieron directamente involucrados trabajadores humanitarios y al menos cinco de ellos murieron durante su misión en el país.

"Si no queremos que se repitan las crisis del pasado, la comunidad internacional debe fortalecer su movilización para permitir que los actores humanitarios respondan a las necesidades, de recuperación y de desarrollo, de las población centroafricana", ha reclamado Lavergne.

Acción contra el Hambre ha considerado "vital" que la comunidad internacional cumpla con los compromisos adquiridos con los centroafricanos y que los asumidos en Bruselas se concreten lo antes posible.