En esta ocasión, la iniciativa de la coalición internacional de la Flotilla de la Libertad está compuesta por dos veleros --Amal y Zaitun, Esperanza y Aceituna-- cuya tripulación y pasajeros está integrada exclusivamente por mujeres, con el lema 'Mujeres Rumbo a Gaza'.
En su página web, la coalición ha destacado que el objetivo es "destacar la contribución de las mujeres palestinas a la lucha de su pueblo", recalcando que la flotilla "es una denuncia ante la inacción de la comunidad internacional".
"'Mujeres Rumbo a Gaza desafía el bloqueo israelí y trae un mensaje de esperanza al pueblo palestino", ha valorado, agregando que "estas acciones, el boicot y los grupos de apoyo conseguirán sumar fuerzas para poner fin a la injusticia de una ocupación que se prolonga desde hace ya 67 años".
Entre las mujeres que viajan en los barcos figura la diputada de Unidos Podemos en el Congreso Rosana Pastor, así como la premio Nobel de la Paz irlandesa Mairead Maguire, la eurodiputada de la izquierda sueca Malin Bjork, y la militante de IU Jaldía Abubakra.
Este mismo miércoles, Pastor ha pedido al Gobierno español que "haga todo lo posible" para defender la integridad de todas las mujeres que integran la flotilla en aguas europeas e internacionales.
Desde su página web, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación "desaconseja totalmente viajar en cualquier embarcación con destino a Gaza".
"Tratar de entrar en Gaza por mar es extremadamente peligroso para la vida y la integridad física de los participantes en este tipo de iniciativas", apostilla.
INICIATIVAS ANTERIORES
El bloqueo israelí contra la Franja de Gaza lleva en vigor desde 2007, cuando el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) quedó al frente del enclave tras las elecciones de 2006, en las que ganó también en Cisjordania, si bien los resultados fueron criticados y desataron enfrentamientos con Al Fatá.
La última iniciativa de la Flotilla tuvo lugar en 2015, si bien el 'Marianne de Gotemburgo' --que partió de Suecia-- fue interceptado por la Marina israelí y escoltado al puerto de Ashdod.
Tras ello, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha recalcó que "la Flotilla no es más que una muestra de hipocresía que sólo ayuda a Hamás, ignorando otras atrocidades en la región".
En 2010, soldados israelíes llevaron a cabo un ataque contra la primera Flotilla de la Libertad que dejó diez muertos, provocando una crisis diplomática entre los Gobiernos turco e israelí, resuelta recientemente.
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