Maduro sigue trepidante agenda mientras Capriles se centra en la oración

  • El presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, siguió hoy su trepidante agenda de precampaña con visitas a tres estados del país mientras que el líder opositor, Henrique Capriles, participó en una misa en Caracas luego de acusar a su rival de destruir la economía con una nueva "devaluación".

Caracas, 27 mar.- El presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, siguió hoy su trepidante agenda de precampaña con visitas a tres estados del país mientras que el líder opositor, Henrique Capriles, participó en una misa en Caracas luego de acusar a su rival de destruir la economía con una nueva "devaluación".

Mientras miles de venezolanos empezaban a trasladarse a distintos puntos turísticos del país por las festividades de Semana Santa, los comandos de campaña del oficialismo y la oposición siguieron sus actividades proselitistas con la vista puesta en las elecciones que se celebrarán dentro de menos de tres semanas.

Presentándose nuevamente como el "hijo" del fallecido presidente Hugo Chávez, Maduro recorrió este miércoles tres estados orientales del país: en la mañana estuvo en Monagas, en la tarde en el estado costero de Sucre y cerró el día en Nueva Esparta, en la turística isla de Margarita.

El presidente encargado vaticinó que con su eventual triunfo el próximo 14 de abril se producirá una "revolución de resurrección" de Chávez e hizo un llamado al pueblo para que no falle a su "líder supremo".

"Nosotros tenemos que decidir si vamos a ser leales al legado de ese gigante llamado Hugo Chávez o vamos a traicionar su legado, si vamos a traicionar su memoria o vamos a dejar profanar su obra", dijo al juramentar simbólicamente a un comando de campaña en Sucre.

Maduro, quien fue ungido por el fallecido mandatario como su sucesor político, también aseguró que los venezolanos decidirán en las urnas "entre un líder socialista o un capitalista", entre "independencia o dependencia", "patria o imperialismo", "Chávez o la nada" y "Nicolás Maduro o el pelucón (aristócrata)".

Y, como ha venido haciendo los últimos días, se comprometió a ser el "presidente de la paz" asegurando que acabará en un plazo de entre dos y cuatro años con los altos índices de violencia en el país, que tiene una tasa oficial de 54 homicidios por cada 100.000 habitantes.

Entretanto y por primera vez en precampaña, los venezolanos escucharon hoy la voz de la pareja de Maduro, la exprocuradora y expresidenta del Parlamento Cilia Flores, que pronunció un breve discurso en Margarita subrayando el "gran reto y el gran compromiso" de su compañero.

Mientras, Capriles mantuvo este miércoles un perfil bajo y se limitó a participar en una misa del Nazareno en una iglesia del popular barrio de Petare, en el oeste de Caracas, sin que finalmente diera declaraciones a los medios, tal y como estaba previsto.

De acuerdo a diarios locales, un grupo de chavistas habría protestado por la presencia de Capriles en la misa, pero su jefe de campaña, Henri Falcón, explicó a Efe que "no hubo ningún incidente" relacionado con el candidato y que a Capriles le fue "imposible" declarar a la salida por la multitud de personas concentradas.

Antes de participar en la misa, el líder opositor criticó en la red social Twitter que, en plenas festividades religiosas, Maduro hubiera instaurado "otra devaluación" del bolívar por la subasta de dólares por encima del precio regulado que el Gobierno inició hoy para empresas.

"Oficialmente otra devaluación! Más inflación para todos los venezolanos especialmente para los más pobres!", dijo Capriles al aludir a la devaluación de casi un 32 % del bolívar frente al dólar que el Gobierno decretó en febrero, pasando de 4,30 a 6,30.

Por otra parte, su equipo de campaña respondió con contundencia al jefe de campaña de Maduro, Jorge Rodríguez, que retó ayer a Capriles a un examen toxicológico de sustancias "psicoactivas ilícitas".

"Nosotros no tenemos problema en ninguna prueba, todo este comando se somete a la prueba que sea pero Nicolás se somete a un detector de mentiras", dijo Liliana Hernández, representante del equipo de campaña opositor ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Maduro y Capriles aspiran a ganar las elecciones del 14 de abril, de las que saldrá el presidente que concluya en 2019 el mandato iniciado el 10 de enero pasado por Chávez, fallecido el 5 de marzo por un cáncer.

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