Puigdemont llevará la independencia bajo el brazo y otros temas calientes a Rajoy

  • El president de la Generalitat acudirá con cuatro propuestas fundamentales: independencia, derechos básicos, incumplimientos del Estado y judicialización de la política.

    También pretende tratar temas como la pobreza energética, los refugiados, el techo de déficit, antiguas propuestas de Artur Mas y la politización del Tribunal Constitucional

Carles Puigdemont y Artur Mas
Carles Puigdemont y Artur Mas

"Le plantearemos cuál es nuestro propósito de las relaciones Cataluña-España; todo lo que tiene a ver con los derechos básicos, pasando desde el tema de los refugiados hasta la pobreza energética, pasando por el techo de déficit, que tiene incidencia en los derechos de los catalanes; los incumplimientos del Estado; y la judicialización de la política". Son los cuatro ejes en los que el president catalán Carles Puigdemont construye su borrador para la cita de este miércoles con el presidente en funciones, Mariano Rajoy.

El plan de acción que presentará a Rajoy pasa fundamentalmente, ha explicado este martes, en "revertir los recortes" y dejar a Cataluña a disposición de la independencia. Se compromete a aprobar 45 leyes, casi todas de carácter social, en un plazo de año y medio. Son dos más que las aprobadas por su antecesor, Artur Mas, en tres años de legislatura y contrastan con las cifras de este arranque de gobierno. En tres meses, el Govern no ha sacado adelante ninguna ley.

En rueda de prensa, la primera, para hacer balance de estos cien primeros días de mandato, Puigdemont se ha referido con insistencia a los "propósitos" de su partido, Junts pel Sí. Esto es, la hoja de ruta secesionista, que permanece encallada por los recursos presentados por el Gobierno ante el Constitucional."No se entendería que fuera a Madrid y no hablara" de la independencia

El dirigente catalán ha explicado que mañana trasladará sus peticiones a Rajoy, ente las que le pedirá "comprensión a la demanda de Catalunya", en referencia al proceso soberanista, y anhela no volver de "vacío" de este encuentro.

"Es una demanda que no la hace un partido, que no la hace una institución. Hay un movimiento ciudadano detrás muy transversal", junto con "un grueso enorme de ayuntamientos, Govern, Parlament, diputaciones: todos tienen un cierto proyecto de país", ha advertido. También ha recalcado que su gobierno "se sustenta en una mayoría independentista en el Parlament", en referencia a los apoyos de las CUP y Junts pel Sí.

De la antesala de ese encuentro se desprende que no será cordial, y ha admitido que no hay sintonía. No obstante, asegura que Rajoy es correcto y amable, y confía en que saldrá con acuerdos concretos. "No quiero pensar que las demandas de los catalanes volverán de vacío", ha reiterado Puigdemont.Puigdemont no entra en detalles, ya que Rajoy ha de saberlos primero

El catalán considera cortesía que Rajoy sea el primero en conocer el pleno alcance de sus propuestas. Pese a no haberlas desgranado con exactitud, sí ha marcado las líneas por las que versarán.

Los "incumplimientos" del Estado con la Generalitat centran buena parte de los desacuerdos, como el "injusto" reparto de techos de déficit entre Estado y comunidades o el asunto de las inversiones. Puigdemont también piensa sacar al presidente en funciones el tema de la imputación de los miembros del Govern de Mas por la organización del proceso del 9 de noviembre de 2014.

No se cierra a plantearle las 23 demandas --generalmente económicas-- que su antecesor Artur Mas ya planteó en una reunión con Rajoy en julio de 2014, pero ha recordado que solo se han cumplido "una y media", por lo que ahora esas reivindicaciones se quedan cortas.

A su vez, ha cargado contra la "tendencia obsesiva" del Gobierno central de recurrir constantemente al Tribunal Constitucional iniciativas de la Generalitat y del Parlament, y ha constatado que otras autonomías presentan iniciativas similares que no acaban en el alto tribunal.

Además, reivindica que su gabinete siempre se esfuerza en un diálogo institucional con todos, incluido el Ejecutivo central: "Es un Govern de diálogo institucional permanente que no está en funciones, que no caduca, que no tiene límite en su ambición de diálogo".Posible ampliación de legislatura 

Sobre esa fecha de caducidad, el president ha reconocido que existen dificultades para llevar adelante su plan. Para empezar, por la compleja situación en la que se enfrenta con la aprobación de los Presupuestos. La CUP le ha advertido de que no apoyará las cuentas si éstas no son "expansivas" y recogen una notable partida para temas sociales. Todo ello, mientras el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aprieta a la Generalitat para que ajuste su déficit el próximo año. "Soy de los optimistas", ha despejado el president.

También se ha referido a la duración de la legislatura, que en su día calculó en año y medio.

"No seremos prisioneros de ninguna armadura en forma de calendario", ha corregido. Puigdemont ha explicado que aunque no ha hablado con la CUP del asunto, los anticapitalistas "entenderían que el Govern pueda durar 20 meses".

"Quizas fue un error nuestro ponerlo muy explícitamente" en el programa, ha reconocido.

Aparte de la cuestión de la independencia, el president llevará en la cartera ante Rajoy "derechos básicos, desde los refugiados a la pobreza energética pasando por el techo del déficit; los incumplimientos del Estado, que se suman a los 23 puntos que Mas le transmitió, de los que han cumplido uno y medio, y el error de la judicialización de la política". 

Por otra parte, Puigdemont ha reclamado la gestión del Cercanías por parte del Govern: "Queremos la responsabilidad de la gestión y nos dejaremos de quejar". Además, también pedirá que se convoque la Junta de Seguridad con el Estado para que los Mossos tengan acceso a la información sobre terrorismo yihadista. Para el president, se necesita "urgentemente" esta convocatoria". Rajoy mostrará su rechazo al plan secesionista pero hablará de "competencias y financiación"

El jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, trasladará mañana personalmente Puigdemont su rechazo al plan secesionista que promueve el Gobierno catalán pero está dispuesto a hablar de cuestiones competenciales y financieras en el marco constitucional.

El Gobierno del PP enmarca esta entrevista en la "normalidad institucional" y recuerda que se produce a petición de la Generalitat. "Escucharé a Puigdemont como a todos los presidentes de comunidades autónomas, sin orden del día fijado y como siempre abierto a escuchar", dijo hace unos días el propio Rajoy.

Fuentes de Moncloa ya avanzan que no habrá diálogo ni concesión sobre ese proyecto secesionista porque con la unidad de España "no se juega", recordando todos los recursos que han impuesto ante el Consititucional. Sí que ven posible que en esa entrevista se hable de cuestiones competenciales y relativas a la financiación en el marco estatutario y constitucional que, según destacan, es en el que Rajoy va a desenvolverse.

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