"Todo el que quiera bien a Venezuela va a desear que los venezolanos encuentren a través del dialogo las mejores soluciones y decisiones a sus problemas sin intervención ni injerencia externas", ha dicho Rodríguez en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a su homólogo español, Alfonso Dastis, en Madrid, donde se encuentra de visita oficial.
Rodríguez ha considerado además que la actual crisis no puede abordarse "en abstracción de la historia de Venezuela" y a este respecto ha recordado la riqueza "dilapidada" por gobiernos anteriores y el papel que algunos políticos opositores jugaron en la intentona golpista de 2002 contra el Gobierno de Hugo Chávez.
La tensión política en Venezuela alcanzó un nuevo pico el pasado marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) despojó a la Asamblea Nacional -controlada por la oposición-- de sus poderes y dejó sin inmunidad parlamentaria a los diputados.
El Gobierno de Nicolás Maduro ordenó dar marcha atrás en sendas decisiones, algo que el TSJ cumplió, pero la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA) consideran que se ha producido una "ruptura del orden constitucional" que requiere elecciones anticipadas.
El diálogo entre el Palacio de Miraflores y la Mesa de Unidad Democrática (MUD) -coalición opositora-- que comenzó el 30 de octubre bajo los auspicios del Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) permanece estancado por acusaciones recíprocas de incumplimiento.
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