EL EJÉRCITO DE TIERRA HOMENAJEA A CERVANTES EN EL 400 ANIVERSARIO DE SU MUERTE

El jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (jeme), general Jaime Domínguez Buj, presidió este jueves el acto conmemorativo del cuarto centenario del fallecimiento de Miguel de Cervantes (1547-1616) en el Convento de las Trinitarias Descalzas de Madrid, donde reposan los restos del autor de ‘Don Quijote de la Mancha’.
Al acto asistieron el director del Acuartelamiento del Ejército de Tierra, general de división Fernando Aznar; el coronel al mando del Regimiento de Infantería ‘Inmemorial del Rey’; y el jefe del Mando de Personal del Ejército de Tierra, teniente general Teodoro Baños.
También estuvieron presentes la viceconsejera de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, Anunciada Fernández de Córdova; el portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna; el segundo teniente de alcalde de Alcalá de Henares, Alberto Blázquez; y el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y experto en Cervantes y el Quijote, Manuel Fernández.
SEMBLANZA
El acto, que dio comienzo con el saludo al jeme, se inició con la lectura de una semblanza de Cervantes a cargo del director del Instituto de Historia y Cultura Militar, general de división José Carlos de la Fuente, quien explicó que mañana se cumple el cuarto centenario de la muerte del reconocido como “el príncipe de las letras” al que la posteridad recordará como “el más insigne escritor de los que ha dado España a la literatura”.
En ese sentido, llamó la atención sobre una de las facetas “menos conocidas” de la vida del célebre escritor: sus “prolongados servicios militares” en los Tercios españoles por el Mar Mediterráneo.
Los años que pasó en el ámbito castrense se prolongaron entre 1570 y 1580 y le llevaron a participar en la batalla de Lepanto, “la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes ni esperan ver los venideros”, según el propio Cervantes. En esta batalla naval recibió dos arcabuzazos en el pecho y uno en la mano izquierda, que quedó inutilizada para siempre.
El general de la Fuente subrayó que Cervantes plasmó su experiencia militar en el Quijote en aquella sentencia del protagonista de la obra que proclama que “no hay otra cosa en la tierra más honrada ni de mayor provecho que servir a Dios, primeramente, y luego a su rey y señor natural, especialmente en el ejercicio de las armas, por las cuales se alcanzan, si no más riquezas, a lo menos, más honra que por las letras, como yo tengo dicho muchas veces”.
A su vez, el general de la Fuente indicó que “constituye un honor para España y su Ejército” el que dos unidades en las que sirvió Cervantes (Regimientos Tercio Viejo de Sicilia nº 67, de guarnición en San Sebastián, y Córdoba nº 10, de guarnición en Córdoba) sigan activas actualmente.
“Miguel de Cervantes por su ejemplo y por su obra, vive permanentemente en nuestro recuerdo aún después de cuatrocientos años de su muerte”, concluyó.
MÚSICA Y ORACIÓN
Tras estas palabras, la unidad de música del Regimiento de Infantería ‘Inmemorial del Rey’ interpretó la suite ‘Impresión sobre un Caballero Andante’ y, a continuación, se recordó a “todos los soldados de todos los tiempos que sirvieron y murieron con honor”. Este momento fue coronado con la interpretación del himno ‘La muerte no es el final’.
Posteriormente, los coroneles de los regimientos en los que sirvió Cervantes depositaron una corona de laurel ante la lápida que da constancia de que los restos de Cervantes fueron sepultados en el Convento de las Trinitarias y que se encontraba escoltada por los guiones de dichos regimientos.
El acto en el que el Ejército de Tierra homenajeó a Cervantes concluyó con un toque de oración en memoria de su alma.

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