Las tropas españolas desplegadas en Irak han iniciado una nueva fase en el entrenamiento a las Fuerzas Armadas y de seguridad del país árabe en su lucha contra el Estado Islámico. Además de continuar la instrucción al Ejército, están adiestrando dos batallones comando de la policía de fronteras para que estén preparados para la fase posterior a la expulsión del grupo terrorista.
Se trata, según ha informado el Estado Mayor de la Defensa, de "comenzar a construir la futura estabilización de Irak una vez que se lleve a cabo la derrota militar" del Estado Islámico, algo que ya se da por hecho y que se ve como cuestión de tiempo en la coalición internacional que lidera Estados Unidos y en la que participa España.
Los militares españoles han comenzado el entrenamiento a la policía de fronteras por una instrucción básica de armas ligeras con ejercicios de fuego y, según los instructores, el nivel de los alumnos es bastante bueno.
Este entrenamiento está teniendo lugar en la base 'Gran Capitán' de Besmayah, situada a unos 50 kilómetros de Bagdad, donde las tropas españolas adiestran desde enero de 2015 al Ejército de Irak en su lucha contra el Estado Islámico.
En estos casi dos años de despliegue en el país árabe, 300 militares españoles han entrenado junto a otros países de la coalición un total de seis brigadas con alrededor de 900 efectivos cada una. Además, han instruido en materia de operaciones especiales, contraterrorismo y localización y desactivación de artefactos explosivos improvisados.
13.520 MILITARES ENTRENADOS
Un total de 13.520 militares iraquíes han sido formados por los 300 efectivos españoles, según datos que ha actualizado este lunes el Ministerio de Defensa. Y en total, la coalición internacional ha instruido en estos casi dos años a 54.000 iraquíes de un Ejército que se encontraba completamente mermado en sus capacidades y conocimientos y que ahora ha recuperado importantes enclaves como Ramadi y se encuentra en plena batalla por la reconquista de Mosul.
El compromiso del Gobierno de Mariano Rajoy con la misión de Irak se confirmará próximamente, cuando apruebe el envío de un nuevo contingente que el Estado Mayor de la Defensa tiene planeado enviar al país árabe. En total, serían alrededor de 100 militares más, que se unirían a los 300 que ya están allí.
Este nuevo despliegue, para el que sería necesario la autorización del Congreso, incluiría efectivos expertos en sanidad militar así como una treintena de guardias civiles para el entrenamiento de las fuerzas policiales iraquíes.
Además, los militares españoles que se encuentran en Jordania adiestrando a oficiales iraquíes en desminado --dentro de la contribución que está realizando la OTAN para ayudar a Irak contra el Estado Islámico-- también tienen previsto trasladar esta instrucción a la base de Besmayah.
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