Reuters/EP
Supuestos milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) han activado una bomba al paso del autobús por la carretera que conecta las ciudades de Derik y Kiziltepe, en la provincia de Mardin, en la frontera con Siria.
El PKK lleva más de tres décadas combatiendo a las fuerzas turcas en el sureste para instaurar un Estado kurdo. Los enfrentamientos se reanudaron en julio de 2015 tras dos años de tregua. Desde entonces, cientos de personas han muerto.
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