El Partido Demócrata pierde apoyos pese a que aumenta la popularidad de Obama tras las elecciones

El nivel de aprobación del presidente estadounidense se encuentra en los 57 puntos porcentuales, una cifra que no obtenía desde septiembre de 2009 y que se acerca a la que logró alcanzar Ronald Reagan después de las elecciones de 1988.

La popularidad de Obama queda muy por encima del 24 por ciento de los apoyos obtenidos por George W. Bush en noviembre 2008, cuando dejaba su puesto al frente de la Casa Blanca. Sin embargo, el aumento de la popularidad del presidente se ha visto significativamente reducido entre los encuestados republicanos, que presentan un apoyo del 22 por ciento.

Entre los demócratas e independientes, Obama ha obtenido un 91 por ciento del apoyo, según el sondeo, que muestra cómo a pesar de que el presidente se ha beneficiado de un aumento de la popularidad, su partido, que ha perdido al menos 6 puntos en el último mes --hasta el 39 por ciento--, no se ha visto afectado positivamente tras los comicios.

La popularidad del Partido Demócrata entre sus propios seguidores se ha reducido hasta el 81 por ciento, 10 puntos menos que en octubre de 2015, lo que supone los peores resultados registrados por la formación desde hace más de una década, según datos de la CNN. Por otra parte, tan sólo un 28 por ciento de los independientes tienen una opinión favorable acerca del partido.

No obstante, el Partido Republicano ha alcanzado el 41 por ciento de los apoyos, su mayor puntuación desde verano, a pesar de que al menos un cuarto de los estadounidenses, un 23 por ciento, presentan una opinión desfavorable sobre ambos partidos.

Según el sondeo, al menos el 15 por ciento de la población considera positiva la labor desempañada por Obama al frente de la Administración y cree que el presidente electo, Donald Trump, también llevará a cabo un buen trabajo. Sin embargo, un 41 por ciento ha manifestado que Trump no será un buen presidente.