Por qué no es tan fácil como se cree acortar la campaña electoral a una semana

Cómo evitar que las terceras elecciones puedan ser el día de Navidad. Esta es la posibilidad que ya están manejando en los cuarteles generales de PP y PSOE, donde ya están pensando fórmulas para que los españoles no tengan que acudir al colegio electoral el 25 de diciembre. La más sencilla es acortar la campaña electoral, pero no todos están de acuerdo en eso.

Si la campaña electoral se reduce de los quince días de duración a la semana, los comicios se celebrarían el domingo 18 de diciembre, posibilidad que el PSOE también apoyaría. Pero en ambas formaciones ya hay quienes han expresado su disconformidad con reducir en siete días ese periodo donde se pide el voto para los candidatos.

Fuentes de PP y PSOE explican a Lainformacion.com que la campaña electoral es, en este momento, uno de los momentos más importantes a la hora de conseguir votos. ¿Por qué? Porque los españoles decidimos cada vez más tarde a quién votar, de ahí que ese periodo resulte esencial.

Los datos del último barómetro del CIS eran contundentes: 4 de cada 10 españoles decidieron a quién iban votaron durante la campaña del pasado 26 de junio. Este porcentaje es altísimo, ya que hasta la aparición de Podemos y de Ciudadanos los españoles que decidían su voto en las últimas dos semanas rondaba el 10%.

Para las formaciones políticas, por tanto, la campaña electoral de quince días es esencial. No solo para fidelizar el voto, que cada vez es más volátil, especialmente entre los jóvenes, sino también para que los mensajes y las estrategias de comunicación tengan sus resultados. Una semana, concluyen, es muy poco tiempo.

Habría alguna otra opción para evitar que las elecciones generales fueran el 25D sin reducir la campaña a una semana. La más clara pasaría por reformar de la LOREG (Ley Orgánica del Régimen Electoral General). En concreto, habría que tocar el artículo 42.2 de esta ley.

Así se respetaría el plazo recogido en el artículo 68.6 de la Constitución (de 30 a 60 días desde la finalización del mandato parlamentario). Este plazo esta fijado actualmente en 54 días. Algunos proponen acercarlo al mes, por lo que no habría problemas en celebrar las elecciones a lo largo del mes de diciembre.