La OTAN admite haber matado a 12 civiles con dos proyectiles en Afganistán

  • Las tropas aliadas erraron el objetivo de dos cohetes que se dirigían a un refugio insurgente pero que alcanzó viviendas de civiles. Los proyectiles se lanzaron en respuesta a los disparos que los talibanes realizaban contra un grupo de soldados internacionales y afganos.

27 Talibanes y 2 soldados extranjeros muertos en la operación de la OTAN en el sur de Afganistán
27 Talibanes y 2 soldados extranjeros muertos en la operación de la OTAN en el sur de Afganistán
EFE

Operación Moshtarak

La OTAN admitió hoy haber matado a doce civiles al lanzar dos cohetes que se desviaron 300 metros y erraron en su objetivo de impactar contra un refugio insurgente en el sur de Afganistán, donde la fuerza aliada lleva a cabo una gran operación antitalibán. El presidente, afgano, Hamid Karzai, ha ordenado una investigación.

En un comunicado, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión bajo mando de la OTAN, explicó que los proyectiles salieron de un sistema de lanzamisiles ligero contra un refugio desde el cual los talibanes estaban abriendo un fuego "preciso y directo" contra un grupo de soldados internacionales y afganos.

De hecho, un militar afgano y otro extranjero resultaron heridos por los disparos que los integristas estaban efectuando en el distrito de Nad Alí, situado en la conflictiva provincia sureña de Helmand.

"La actual operación en el centro de Helmand está dirigida a restaurar la seguridad y la estabilidad en esta zona vital de Afganistán. Es lamentable que durante nuestro esfuerzo conjunto se hayan perdido vidas inocentes". "Expresamos nuestro más sentido pésame y nos aseguraremos de hacer todo lo que podamos para evitar futuros incidentes", dijo el jefe de la ISAF, el general estadounidense Stanley McChrystal.

El general pidió también disculpas al presidente afgano, Hamid Karzai, por lo que consideró un suceso "desafortunado". Marjah, considerado el único núcleo de la provincia de Helmand que el movimiento talibán controlaba por completo, tiene unos 80.000 habitantes.

Oleada de desplazados

La ONU pidió hoy a las partes en conflicto que eviten las bajas civiles y respeten al personal humanitario que se ha desplegado en la provincia afgana de Helmand para atender a los desplazados a causa de la ofensiva lanzada por las tropas internacionales y afganas sobre un bastión talibán.

Por su parte, el coordinador humanitario de la ONU en Afganistán, Robert Watkins, instó a "todas las partes a que no involucren ni usen a la población civil, a los actores humanitarios o la ayuda humanitaria para propósitos militares", dijo en un comunicado.

La Oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) constató que "un número creciente" de desplazados está llegando de la zona de la ofensiva (Marjah y Nad Alí) a Lashkar Gah, capital de Helmand, aunque dijo que es "imposible" saber la cifra exacta.

Unas 900 familias que han abandonado sus hogares ya se han registrado ante las autoridades provinciales, pero el proceso de verificación que efectúan las agencias humanitarias aún no ha concluido.

La OCHA ha hecho entrega de 750 paquetes con comida y otros artículos no alimentarios y ha dicho estar en contacto con los militares aliados para dar una respuesta humanitaria al conflicto.

"Hacemos un llamamiento a los combatientes para que respeten la neutralidad de la comunidad y la ayuda humanitaria", dijo Watkins, quien insistió en que "hay que asegurar a la población afectada un acceso sin obstáculos a los servicios básicos".

La OCHA expresó su temor de que queden civiles atrapados en la zona de conflicto.

Marjah, el epicentro de la gran operación lanzada ayer de madrugada y que cuenta con unos 15.000 efectivos internacionales y afganos, tiene una población de unos 80.000 habitantes.

Hasta ahora, 27 insurgentes y dos soldados internacionales, uno de ellos británico, han fallecido en el transcurso de los combates, según una fuente oficial afgana.

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