"En este momento puedo asegurar personalmente que un último documento ha sido enviado por la Comisión Europea al Gobierno valón y estamos esperando una respuesta, cuanto antes mejor. Espero claridad en horas o días y estamos muy cerca de la verdad", ha señalado a su llegada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno.
Michel ha reconocido que se trata de un momento "delicado" pero ha garantizado que "evidentemente" respetará la democracia de Bélgica "y el papel del Parlamento valón". Sin embargo, ha subrayado que Valonia "es el último lugar de Europa que se opone al acuerdo que hay sobre la mesa".
En la misma línea, el primer ministro belga ha afirmado que en los últimos días el Gobierno federal, la Comisión Europea y el Gobierno valón han trabajado "intensamente". "Espero que las próximas horas permitan ofrecer soluciones. Espero que haya luz al final del túnel", ha añadido.
En cualquier caso, ha recordado que Bélgica no puede firmar el CETA "sin el aval de los distintos parlamentos" regionales del país. "Peleo desde hace dos años para que Bélgica tenga una posición de peso en la UE, tenemos intereses que defender (...) Por ahora no puedo decir que la posición de Bélgica se vea reforzada", ha apuntado.
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