La Generalitat desiste de intentar convencer a Francia de que apoye una independencia unilateral

  • En un principio, el Govern quiso persuadir a París de que no se opusiera a la perspectiva de una República catalana
La Generalitat desiste de intentar convencer a Francia de que apoye una independencia unilateral
La Generalitat desiste de intentar convencer a Francia de que apoye una independencia unilateral
EUROPA PRESS
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La Generalitat ha desistido de intentar convencer al Gobierno francés para que, llegado el momento, reconozca una República catalana independiente surgida tras un referéndum de autodeterminación en el que los catalanes se hubiesen mostrado a favor de la ruptura con España.

"En un primer momento, los responsables de la Generalitat intentaron convencernos, pero ya no insisten más", han revelado diplomáticos franceses en conversaciones informales con periodistas, ante quienes han reconocido que sus interlocutores no entendían cómo los franceses podían oponerse "a la perspectiva de una República catalana".

El próximo 20 de febrero, el presidente francés, François Hollande, viajará a Málaga para presidir la cumbre franco española junto al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy. Se espera que ambos líderes intercambien puntos de vista sobre la situación en Cataluña, ya que en la comunidad diplomática genera preocupación la deriva del conflicto.

Sin embargo, Cataluña no será ni mucho menos el tema que centre la cumbre entre los dos países, ya que la postura de Francia contraria a una independencia unilateral no presenta ambigüedad, como demuestra el hecho de que desde el Govern ya ni siquiera intenten convencer a sus intercolutores franceses del 'procès', que han intentado vender no solo en Francia, sino en el resto de Europa, sin mucho éxito.

Si en un primer momento las autoridades catalanas albergaban esperanzas de que un país como Francia no se negase a reconocer una República catalana fruto de un referéndum democrático, según la visión de los independentistas, en la actualidad parecen haberse convencido de que Francia se opone de manera férrea a una independencia unilateral.

A finales de 2014, el presidente francés, François Hollande, ya indicó que Cataluña es "una región de España" y que el movimiento independentista catalán "es un tema interno de España y es competencia de su soberanía exclusivamente", aludiendo así al artículo 1.2 de la Constitución, según el cual la soberanía nacional reside en el pueblo español.

MALESTAR POR LA RECLAMACIÓN DEL ROSELLÓN

Más recientemente, Francia se vio obligada a protestar de manera formal por la declaración que el Parlament catalán aprobó en octubre pasado defendiendo el derecho de autodeterminación de los Países Catalanes, en los que incluía al territorio francés del Rosellón, conocido también como la Cataluña del Norte y que fue parte de España hasta el siglo XVII.

En un escrito dirigido a la Embajada de España en París, Francia lamentaba que el Parlament emitiese "resoluciones que atentan" contra la soberanía de Francia. Pero es que además, desde Francia no tienen dudas de que los ciudadanos del Rosellón se sienten franceses y recuerdan que la frontera actual entre los dos países se fijó en 1659 y desde entonces permanece tranquila y sin conflictos. "No todas las fronteras tienen tantos años de historia", remarcan los diplomáticos consultados.

LA UNION DE LOS ESTADOS NACIÓN

Más allá de que Francia también tiene movimientos nacionalistas en su seno, como es el caso de Córcega, la visión que tiene de la Europa del futuro no es la de una Europa de las regiones precisamente.

Ante la encrucijada en la que se encuentra la UE, con el 'Brexit' y el auge de los populismos euroescépticos como el que representa el Frente Nacional francés, el Gobierno francés defiende que el proyecto de integración europeo deben avanzar hacia una unión de Estados nación, más que hacia la visión más federal de unos Estados Unidos de Europa.

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