Las primarias fotografían al PSOE: un partido 'roto', pero todavía 'vivo'

  • La fuerte división que vive el partido desde el pasado 1 de octubre de 2016 se ha plasmado en la votación de este domingo, con un revolcón histórico de la militancia al aparato.

    La bases del PSOE han lanzado un mensaje muy nítido a sus dirigentes y a la sociedad española: "estamos vivos, muy vivos" y "queremos otro PSOE".

Las primarias fotografían al PSOE: un partido 'roto', pero todavía 'vivo'
Las primarias fotografían al PSOE: un partido 'roto', pero todavía 'vivo'
Iñaki Etxarri

El 'revolcón' histórico que las bases del PSOE han dado a su cúpula en las primarias de este domingo abre numerosas incógnitas y deja muy clara la rebelión de la militancia contra el aparato. ¿Qué pasará ahora? ¿Se romperá definitivamente el PSOE? ¿Se 'podemizará'? ¿Los barones que la han apoyado y la propia Susana Díaz se irán a sus casas tras el fracaso cosechado? ¿Será verdad la promesa de unidad de todos los candidatos? 

Sobrevuela igualmente la duda de si Pedro Sánchez cumplirá, o le dejarán cumplir, su promesa 'estrella'. La misma que se ha convertido en su soniquete desde hace ocho meses: dar la voz a la militancia y convertir al PSOE en un partido cuasi asambleario, al estilo de Podemos, la CUP o ERC, consultando a las bases todas las decisiones importantes.

Las primarias que este domingo ha celebrado el PSOE y su resultado final han dejado sobre la mesa la nítida fotografía de la situación que atraviesa el partido que fundara Pablo Iglesias en  1879: el partido está "roto", pero "vivo" y los militantes quieren un cambio. El análisis lo hacía un veterano dirigente socialista tras depositar su voto en la Agrupación Socialista de Centro, en Madrid. Y vivo, en fin, porque la participación en las primarias ha sido altísima: el 80,35% de los 187.949 socialistas afiliados han acudido a la llamada de las urnas.

Roto también porque la polarización entre los dos bandos, 'sanchistas' y 'susanistas', con Patxi López en el medio tratando de hacer, infructuosamente, de 'pegamento' ha quedado patente a lo largo de todo el proceso de primarias y en la votación de este domingo en el que Pedro Sánchez ha logrado la victoria con cerca del 49% de los votos, mientras que Susana Díaz ha cosechado algo más del 40% y Patxi López el 10%. Unos resultados que reflejan esa ruptura en prácticamente dos mitades. Pedro Sánchez, en fin, ha sacado 9 puntos y 13.000 votos a Susana Díaz, que aún así, mantiene el 40% del apoyo de la militancia.#PrimariasPSOE Resultados con el 85% escrutado. @sanchezcastejon obtiene el 49,61% de los votos. pic.twitter.com/zCsknuNGI7— PSOE (@PSOE) 21 de mayo de 2017

Y roto además porque cuando todo aquél que es 'alguien' en el PSOE, el triunfador de las primarias, los dos candidatos perdedores, el Presidente de la Gestora, Javier Fernández, pasando por 'barones' como Guillermo Fernández Vara, Ximo Puig, Miquel Iceta, Idoia Medía o el mismísimo ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero habla de "unidad" a "partir de este lunes", la cosa está clara y diáfana: sólo hay que unir algo que está 'despegado' o roto.Cospedal echa leña al fuego

La secretaria general del PP y Ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, echaba este domingo al mediodía más leña al fuego al considerar que la primarias del PSOE no eran más que "una lucha fratricida". El líder interino del PSOE, el asturiano Javier Fernández respondía rápidamente: "Las primarias ponen en valor la democracia interna del PSOE".

Pero el PSOE viene de encadenar las tres derrotas en elecciones generales más dramáticas de la democracia (2011, 2015 y 2016) y están sumidos en un estado de crispación desde el 'bochornoso' Comité Federal del uno de octubre de 2016 en el que el aparato comandado por algunos barones regionales logró acabar, está visto de momentáneamente, con Pedro Sánchez, hasta que éste, aupado por la mitad de la militancia, ha logrado recuperar la poltrona. 

Y es que como señalaba un militante madrileño en la Agrupación de Chamberí, el PSOE se desangra por varias fracturas: una fractura entre dirigentes que se acusan de golpistas o de querer vender la formación a Podemos. Y otra fractura entre quienes han sido, y lo serán hasta el Congreso de junio, los dirigentes y una gran parte de las bases que quieren cambiar un modelo que consideran obsoleto por otro más participativo. Los socialistas han cruzado el Rubicón pues este domingo histórico debilitados y exhaustos por la amenaza externa y la herida interna.

Una ruptura que ha quedado clara porque los tres candidatos a las primarias del PSOE han acudido a las urnas con posturas muy distintas sobre el rumbo que deben seguir los socialistas. Las alianzas con otros partidos o el papel de los militantes son algunos de los puntos para los que Sánchez, Díaz y López presentaban soluciones muy distintas.Participación histórica

Pero los 187.949 militantes que estaban llamados a las urnas este domingo han dejado claro, acudiendo masivamente a las urnas, que el partido está muy "vivo".  "Hemos tocado fondo y queremos resurgir", repetían muchos militantes en las agrupaciones de todo el país en las que depositaban su voto. Y desde la mismísima planta noble de la sede central de Ferraz se repetía la palabra "estamos muy vivos" y la gran participación en estas primarias lo deja muy claro..@mariojimenez: En estos momentos la participación ha sido de un 80,35% #PrimariasPSOE pic.twitter.com/huNDGytFmB— PSOE (@PSOE) 21 de mayo de 2017

Y es que los militantes del PSOE han votando en masa para elegir a su nuevo secretario general algo que ya se vislumbraba a partir del dato facilitado a las 14:00 horas, seis horas antes del cierre de las urnas, cuando la participación era ya del 51%. Este dato suponía casi 20 puntos más que el registrado en 2014. Hace tres años, cuando fue elegido Sánchez frente a Madina, a las 14:00 horas, habían votado el 32,24% de los militantes socialistas. Finalmente, la participación total ascendió al 66,76%, ahora ha sido del 80,35%, casi 14 puntos más. 

Así, el mensaje de los militantes a sus dirigentes era claro: "hemos tocado fondo y tenemos que resurgir". El barullo era generalizado en las agrupaciones socialistas de toda España. Aquí y allá se escuchaban risas, se estrechaban manos y se repartían abrazos. Los militantes del Partido Socialista acudían pues con buen ánimo, a unas primarias que son decisivas para el devenir de la formación y para el futuro político de España. "Este muerto está muy vivo" (metáfora que vale para el propio Sánchez) parecen querer decir las bases, mientras, los mandamases de la formación, quién lo será desde este domingo y quienes hasta ayer aspiraban a serlo se juramentaban por la "unidad". La respuesta, a partir de este lunes.

Las tres semanas que restan hasta el Congreso del partido, que se celebrará el 17 y 18 de junio en Madrid prometen ser de infarto. ¿Se integrará Patxi López hoy mismo en el equipo de Sánchez? ¿Volverá el PSOE al "no es no” y todos los documentos presentados por la Gestora para la congreso de junio serán sometidos a una profunda revisión? ¿Asumirán su derrota los barones territoriales que han apoyado a Díaz, y ésta misma, y renunciarán a dar la batalla en el Congreso? ¿Se irán todos o algunos de ellos a su casa después de vincular su futuro político a Susana Díaz? Ésta, de momento, dice que va a "arrimar el hombro" y se pone a "disposición del partido". ¿Qué significa eso?.@susanadiaz: quiero decir que todos los compañeros y compañeras de este proyecto colectivo vamos a arrimar el hombro.— PSOE (@PSOE) 21 de mayo de 2017

Se abre, pues, un periodo de incertidumbre con la vuelta de Sánchez al trono de Ferraz. ¿Seguirá el PSOE preso de sus instintos cainitas? Y, en fin, y quizás la incógnita más importante: ¿Sánchez será 'Pedro el vengativo' o 'Pedro el magnánimo'? 

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