Abbott ha pedido al Gobierno central que apruebe este plan, por el que el estado del sur del país sólo aceptará a refugiados que hayan sido investigados y que "no supongan una amenaza a la seguridad" del territorio estatal.
"A pesar de las múltiples peticiones por parte del estado, el Gobierno federal no tiene la capacidad ni la voluntad de distinguir entre los (refugiados) peligrosos de los inofensivos, y Texas no será cómplice de este abandono de su deber hacia el pueblo estadounidense", ha señalado Abbott, en un comunicado recogido por el diario local 'Texas Tribune'.
En respuesta a las declaraciones del gobernador, altos cargos del Gobierno federal han señalado que los refugiados sólo serán reasentados en Estados Unidos después de una supervisión de seguridad --que incluye investigación de antecedentes y revisiones biométricas, un proceso que puede tardar hasta dos años--.
"Este modelo de reasentamiento de refugiados continuará en Texas", ha señalado un portavoz de la Administración federal de Menores y Familias en un comunicado.
Después de los atentados que dejaron 130 muertos en la capital francesa el pasado mes de noviembre, los líderes republicanos de este estado del sur del país plantearon sus preocupaciones por los procedimientos de control, particularmente hacia los refugiados procedentes de Siria.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios