Galicia convierte a Feijóo en hombre fuerte del PP y en el barón con mayoría absoluta

Feijóo, en el momento de votar este domingo
Feijóo, en el momento de votar este domingo
Diego Caldentey

Este domingo se han celebrado en Galicia las elecciones autonómicas. La Comunidad ha acudido a las urnas con la cifra más alta de electores en la historia de la autonomía. El gran titular de la jornada ha sido la holgada victoria de Alberto Núñez Feijóo, quien ha conseguido nuevamente la mayoría absoluta con 41 escaños y casi 680.000 votos. 

Con todas las mesas escrutadas, el PP ha obtenido el 47,54% de los votos; En Mareas (Podemos) el 19,06% de los votos y 14 escaños; PSdeG el 17,88% de los votos y también 14 escaños y BNG-NÖS, en tanto, ha obtenido el 8,36% de los votos y 6 diputados. Ciudadanos, por su parte, no ha conseguido ningún escaño al cosechar apenas el 3,38% de los votos.

Núñez Feijóo cierra un ciclo de cuatro años como presidente de la Xunta, con importantes éxitos en su gestión, o al menos así lo ha manifestado el electorado en las urnas. Finaliza un período para iniciar otro, con el sello de su continuidad e impronta. A pesar de la aparición de nuevos partidos y de la fragmentación del voto en el ámbito nacional, ha demostrado que en España pueden existir las mayorías parlamentarias estables. Ya ha conseguido tres.Más votos que Rajoy en Galicia

Con este resultado, ha enviado un mensaje inequívoco a Rajoy. En su Comunidad también había crisis económica, allí también irrumpieron nuevos partidos como Podemos y Ciudadanos y, sin embargo, Feijóo ha ampliado la mayoría absoluta. Su revalida lo posiciona como un barón indiscutible dentro del PP y acaso como el hombre que mejor encarna el futuro de la formación. El presidente del Gobierno en funciones obtuvo en Galicia en las últimas elecciones presidenciales del 26-J un total de 644.000 votos. Feijóo ha conseguido este domingo más de 680.000 votos.

El 25-S confirma en Galicia la única mayoría absoluta autonómica que sigue en pie, la de Alberto Núñez Feijóo (PP). El referente del PP en Galicia ha cosechado su triunfo más cómodo y rotundo en número de votos. En 2009 obtuvo el 46,68% de los sufragios y 41 escaños, en 2012 el 45,8% de los sufragios y 42 escaños. 

Núñez Feijóo había partido en esta crucial cita electoral como claro favorito y rival a batir para el resto de las agrupaciones. La estrategia a la que ha apelado consistió en promocionar su campaña como una coalición del "PP con la gente", frente a una coalición de prácticamente todos los demás (PSdeG, En Marea y el BNG, es decir, todo el voto de izquierdas).

Si bien meses atrás se especuló con su abandono de la política antes de confirmar que se presentaba, ahora se ha vuelto a convertir en un actor crucial no solo para la estructura política de una región, sino también para el conglomerado nacional del PP.

Mariano Rajoy, en tanto, es consciente de lo que se jugaba en Galicia. Ha hecho una intensa campaña al respecto. Tanto él como Feijoó han apelado a la participación masiva y, en último término, a lo que ellos llamaron "voto útil". Pero ambos hicieron campaña por separado. Para Rajoy, los escaños en Galicia serán argumentos para reforzar su posición y para ayudar a desatascar el bloqueo político en la formación de gobierno, aunque sabe que el PP tiene una figura muy fuerte y con peso propio, que es nada menos que el gran triunfador de este 25-S.

La fuerza de Feijóo en Galicia ha supuesto sin duda un aliciente para el PP y una hoja de ruta de cara a unas terceras elecciones, que en Génova en ningún momento han descartado y para las que desde hoy, posiblemente, se estén preparando de forma intensa.

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