El rey de España pide trabajar para que la corrupción sea "un triste recuerdo"

El rey Felipe VI de España pidió este jueves trabajar para que la corrupción sea "un triste recuerdo", al dirigirse al gobierno, los diputados y los senadores en una sesión solemne en el Congreso.

El monarca afirmó que "la corrupción que ha indignado a la opinión pública (...) tiene que llegar a ser un triste recuerdo de una lacra que hemos de vencer y superar", al abrir en una ceremonia solemne la XII legislatura.

Felipe VI dijo esto tras una letanía de escándalos de corrupción en los últimos años. En ellos se han visto implicados su hermana mayor, la infanta Cristina, y su cuñado Iñaki Urdangarin, además de numerosas figuras del gobernante Partido Popular (PP, conservador) y del socialista PSOE.

El rey dijo por ello que se impone una "regeneración moral de la vida pública", como "antecedente necesario para poder recuperar la confianza de los ciudadanos".

También hizo un firme llamamiento al diálogo, ante un gobierno, el de Mariano Rajoy, que está en minoría en la cámara y deberá pactar ley a ley con los demás partidos.

La actual situación, acotó, "demanda la voluntad y la capacidad de llegar a acuerdos, de lograr la mayor concertación en las cuestiones básicas".

La sesión estuvo marcada también por la protesta simbólica de los diputados del partido izquierdista Podemos, que escucharon el discurso del rey pero no fueron luego a saludarlo.

Cuando el rey terminó su intervención, pudo verse que diputados como Pablo Iglesias, líder de Podemos, Íñigo Errejón, el número dos, o Pablo Bustinduy, jefe del área internacional, permanecían sentados y sin aplaudir.

Otro diputado de Podemos, el sindicalista andaluz Diego Cañamero, lucía una camiseta con el lema "Yo no voté a ningún rey".

Dos partidos independentistas, Esquerra Republicana de Catalunya y el vasco EH Bildu, boicotearon toda la ceremonia, y un senador de Izquierda Unida desplegó en su escaño una bandera republicana tricolor, roja, amarilla y violeta.

El de este jueves fue el primer discurso del rey en la cámara desde su proclamación como tal en junio de 2014, tras la abdicación de su padre el rey Juan Carlos I.

El rey estaba flanqueado de la reina Letizia y sus dos hijas, las infantas Leonor, de 11 años, y Sofía, de 8.