El Gobierno de Mariano Rajoy ha cumplido este viernes un año sin someterse a ninguna pregunta de la oposición en un Pleno de control en el Congreso de los Diputados.
La última sesión de control al Gobierno en el Congreso tuvo lugar hace justo 365 días, una semana antes de que se disolvieran las Cortes por la convocatoria de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, según informa Europa Press.
El nuevo Congreso se constituyó el 13 de enero de este año y en abril se llegó a convocar una sesión de control. Sin embargo, esa cita se suspendió ante la negativa del Gobierno a comparecer alegando que, al estar en funciones, no tenía por qué rendir cuentas ante una Cámara que no le había elegido.
En aquella ocasión, el entonces presidente del Congreso, Patxi López, dio un turno de palabra a los distintos portavoces para que protestaran por la ausencia del Ejecutivo.
Coincidiendo con el final de la frustrada legislatura, la oposición denunció un conflicto de atribuciones ante el Tribunal Constitucional. El recurso se presentó el 2 de junio, fue admitido a trámite once días después y a día de hoy no se sabe nada.
Tras las elecciones de junio, el Ejecutivo ha mantenido el mismo criterio y se ha negado a someterse al control de la oposición. La diferencia es que en esta legislatura, con Ana Pastor en la Presidencia del Congreso, ni siquiera se ha llegado a programar una sesión de control.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy tampoco ha respondido a ninguna de las preguntas que le han venido formulando por escrito los diputados de la oposición desde el pasado mes de enero ni ha atendido ninguna de las peticiones de documentación que se le han cursado.
En el Senado, el Gobierno lleva sin acudir a una sesión de control desde el 29 de septiembre de 2015.
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