Es un yihadista de la política, un loco, los críticos del PSOE aterrados con Pedro

  • Sánchez ha tenido en sus manos la cabeza de Rajoy: dar el gobierno al PP a cambio de su líder y controlarlo férreamente desde la oposición junto a Podemos y C's. No ha querido.

    Sánchez usa a Rajoy como excusa para dividir a los socialistas entre pro PP y anti PP. Su obsesión es ser presidente a toda costa o seguir mandando en el PSOE, al que va a llevar al abismo.

Es un yihadista de la política, un loco, los críticos del PSOE aterrados con Pedro
Es un yihadista de la política, un loco, los críticos del PSOE aterrados con Pedro
M.T.

El PSOE no está solo en llamas. Está asustado, anonadado. El órdago de Pedro Sánchez y su nula autocrítica ha sido la gota que ha colmado el vaso. Sánchez quiere ahora hacer primarias y un Congreso con una sola idea: ¿Qué socialistas quieren hacer a Rajoy presidente y quiénes no? Es decir, socialistas buenos y malos. No se habla con nadie

Sánchez ha admitido que no tiene buena relación con prácticamente ninguno de los barones que gobiernan, salvo la presidente de Baleares, tampoco se lleva bien, lo ha reconocido él en la cadena Ser con Felipe, ZP, Madina, Chacón, Rubalcaba... Es decir, no tiene solo fobia a Rajoy.

"Es un yihadista de la política, un loco, solo pretende excitar a las bases, radicalizándolas, enardeciéndolas...", son algunos de los calificativos de los críticos de Sánchez según desvela El Confidencial. Muy duras palabras a las que los suyos responden con que todo se debe a una lucha por el poder. ¿Y el país? Eso es lo de menos.

Así, los críticos del PSOE intentan dar ya un golpe definitivo a Sánchez. Pueden intentar la dimisión de la mitad más uno de la Ejecutiva, después gestora y después Congreso Extraordinario. Eso obligaría a dejar gobernar a Rajoy. No es fácil. Otra opción es intentar que la celebración del Congreso se pare en el Comité Federal, pero ahí está gran parte de la camarilla de Sánchez. Parece complejo.

La gota que ha colmado el vaso del todo es cómo Podemos ha logrado desestabilizar los gobiernos de Vara y Page y Sánchez no ha movido un dedo. Solo ha señalado "que es inexplicable y que tienen su apoyo... ¡y que espera que Podemos apruebe los presupuestos!". Ni una reacción. Solo palabras. Decir que es gravísimo y que Podemos está débil no ha satisfecho a los críticos que consideran que su jefe ha permitido que Page y Vara, críticos con él, queden en evidencia. 

Los fieles a Sánchez hablan de primarias como una muestra de democracia, pero olvidan que el destino de un partido al que votan más de cinco millones no es bueno que lo decidan 130.000. ¿Es eso verdadera democracia o populismo?Rajoy no es el problema, es la excusa

Son todos unos irresponsables, aunque unos más que otros. Pero no solo porque no entiendan que el término de responsabilidad política, que se asume con las derrotas y con los fracasos, sino que nuestros políticos han perdido la esencia misma de la política que no es otra que el servicio público.

El espectáculo que están dando nuestros políticos es demencial. Entre ellos, el de Pedro Sánchez está siendo pavoroso. Y no es cuestión de ideologías. Como bien señala Jose Ignacio Torreblanca en un gran artículo en El País bajo el título 'La irresponsabilidad política' el suicidio de un partido o de un líder es renunciar a mejorar la vida de sus votantes. Es lo que están haciendo hoy nuestros políticos con Sánchez a la cabeza.

Pero vayamos al título de este artículo que sorprenderá a muchos. ¿Por qué Rajoy es la excusa? Tal vez algunos recuerden cuando Sánchez apuntaba a Pablo Iglesias como el enemigo, como el populista con el que nunca pactaría el PSOE. Esa mentira, ha sido ya desvelada. Otra más. No poner los sillones por delante del bienestar de España. Su última estrategia trampa para mantenerse en el sillón demuestra que una vez más, Sánchez mintió. Recuerden también cuando Sánchez dijo admirar a los políticos británicos, esos que dimitían (por responsabilidad política) cuando perdían. Lo ha hecho él tres veces, de forma histórica, pero no se va. Una mentira más.

A Pedro le puede su obsesión  por querer ser presidente, algo que debe haberle prometido a sus íntimos, es como ese niño que dice que quiere una play aunque sus padres le digan que no tienen para comer. A lo peor cree que ese gobierno Frankestein es realmente una solución para España y no un galimatías. Su irresponsabilidad reside en no dar un paso para que haya Gobierno. Si quiere podría dejar a Rajoy en evidencia absteniéndose pidiendo su cabeza  y este entonces tendría que dar un paso. Es cierto que no le falta razón a Mariano al decir que ha ganado, pero también que la responsabilidad política está por encima de los votos.

Tras el dogmatismo ideológico de Sánchez se esconde algo peor: la defensa de sus estatus personal. Por eso Rajoy no está obligado a dar un paso, porque Sánchez diría no a cualquiera del PSOE. Por eso es una excusa. Por eso desde el PSOE ya le califican de yihadista política. En este caso, la explosión se puede llevar por delante al PSOE o partirlo en dos. Y mientras, España espera.

 

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