El cardenal de Bolivia, adalid del compromiso social, renuncia al arzobispado

La Paz, 25 may.- El cardenal Julio Terrazas Sandoval, único purpurado de Bolivia y que acaba de renunciar al Arzobispado de Santa Cruz, deja una profunda huella en la Iglesia católica local por su compromiso con este país andino, al que ha representado en los últimos dos cónclaves para elegir Papa.

Terrazas, que seguirá trabajando como cardenal, será sucedido por el hasta ahora arzobispo coadjutor Sergio Gualberti, según un comunicado remitido hoy a Efe por la Conferencia Episcopal Boliviana.

La Nunciatura Apostólica en Bolivia agradeció al purpurado sus "22 años de generoso y abnegado servicio" a la Archidiócesis cruceña y reconoció asimismo su labor en las diócesis de Oruro y La Paz.

Terrazas fue uno de los 19 cardenales latinoamericanos que asistieron como electores en marzo pasado al cónclave en el que el argentino Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa de la Iglesia Católica.

La salud del cardenal boliviano, que padece diabetes, ha sido delicada en los últimos meses.

Tras asistir al cónclave en Roma, Terrazas fue ingresado durante dos días en el hospital italiano Juan XXIII de Bergamo por un cuadro de cansancio físico.

El cardenal participó activamente durante la última década en la defensa de los derechos sociales, un apostolado firme que, aunque ejercido de forma diplomática, no ha logrado esquivar los enfrentamientos con el poder político.

A la cabeza de los obispos bolivianos, el purpurado ha advertido en sus mensajes del "expansión de narcotráfico" y la supuesta manipulación de la justicia para amedrentar, la concentración del poder y ha pedido la amnistía para perseguidos y presos políticos.

Terrazas Sandoval, de la Congregación de los Redentoristas, fue nombrado oficialmente el 21 de febrero de 2001 por el papa Juan Pablo II y es el primer cardenal nacido en Bolivia (7 de marzo de 1936), natural de la población rural de Vallegrande, en Santa Cruz.

A los 26 años, el 29 de julio de 1962, fue ordenado sacerdote en Vallegrande y el 8 de junio de 1978 fue consagrado obispo.

Ejerció como Obispo Auxiliar de La Paz en el período 1978-1982; de 1982 a 1991 fue Obispo de Oruro (1982-1991), y desde el 5 de febrero de 1991 es Arzobispo de la ciudad de Santa Cruz.

Entre 1985 y noviembre de 2012 presidió la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB).

Terrazas es conocido por su defensa de los derechos sociales y la justicia, y por sus enfrentamientos sobre diversos temas con el presidente Evo Morales.

Éste llegó a quejarse oficialmente de Terrazas ante el papa Benedicto XVI en 2010.

En los momentos de crisis política, Terrazas ha intentado mediar en los conflictos entre opositores y Morales, quien, sin embargo, considera a los jerarcas de la Iglesia católica como afines a las líneas de la oposición, lo que rechazan los religiosos.

En 2008, un año de fuerte enfrentamiento político en Bolivia, el diario español El País eligió a Terrazas como uno de los cien protagonistas del año y lo calificó como el "presbítero diplomático".

El 15 de abril de 2009, la casa del Terrazas en Santa Cruz sufrió un atentado con dinamita que solo causó daños en la puerta de la vivienda y que fue atribuido a una banda terrorista internacional a la que también se acusó de haber intentado matar a Morales.

El último enfrentamiento entre la Iglesia y el Gobierno boliviano sucedió en abril pasado tras una serie de robos perpetrados en iglesias, entre ellas el santuario de la venerada Virgen de Copacabana.

Morales acusó a "algunos obispos" de tener responsabilidad en los robos y emplazó a Terrazas a "hacer devolver las joyas" e imponer "un castigo severo" a los responsables, palabras que fueron respondidas con dureza por el cardenal en una homilía.