El presidente de Cáritas Internacional pide volver a la ética en la economía

Toledo, 9 ene.- El presidente de Cáritas Internacional, el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Madariaga, ha dicho hoy en Toledo que la solución para la crisis económica no es la austeridad que plantea el Fondo Monetario Internacional (FMI), sino volver a la ética en la economía, "que ha sido marginada".

Madariaga, que participa en las Jornadas sobre Pastoral de la Archidiócesis de Toledo que se inician esta tarde, ha abogado en una rueda de prensa por recuperar la ética en la economía y ha advertido: "Sin la ética no hay recetas del Fondo Monetario Internacional, ni de ninguno de estos organismos de Bretton Woods, que pueda funcionar".

Según ha considerado Madariaga a preguntas de los periodistas "la solución de la crisis pasa por la persona, no son los sistemas económicos los que están equivocados o están correctos, es la manera cómo las personas aplicamos estos sistemas".

En este sentido, ha recordado que en la década de los noventa del siglo pasado "estos organismos financieros aplicaron unas medidas que se llamaron ajustes estructurales de la economía, que trajeron mayor empobrecimiento, trajeron muchas veces una recuperación de los índices macroeconómicos pero que empobrecieron más a las personas".

"Esas mismas recetas son las que se han querido aplicar a Europa ante la crisis financiera y si las personas no cambian de nada sirven, nada más traen mayor pobreza", ha destacado el presidente de Cáritas Internacional.

A su juicio, Europa tiene muchas posibilidades de superar estas crisis, "pero requiere la ética y la honestidad", ha puntualizado.

Por otra parte, preguntado por los populismos en política, el cardenal y arzobispo de Tegucigalpa (Honduras) los ha definido como "malicia vieja en ropajes nuevos, no conducen a ninguna parte sino a callejones sin salida".

"Los populismos son como una llama de pasto seco que surge muy rápido y después desaparece", ha indicado el cardenal, que ha añadid: "una de las asignaturas pendientes de la nueva evangelización es la evangelización de la política y de los políticos".

Rodríguez Madariaga ha comentado que el Concilio Vaticano II definió a la política como una actividad digna, una actividad noble y la lucha por el bien común, pero que "se desvirtúa y vacía de contenido a las democracias" cuando se restringe "y se reduce a una industria para enriquecimiento y corrupción".