En este sentido, y a través de un comunicado, el sindicato señala que la depresión se caracteriza por tres síntomas principalmente: la tristeza, la anhedonia (pérdida de la capacidad de disfrutar de las cosas) y el enlentecimiento psicomotriz, normalmente causadas por pérdidas (personales, materiales, status, laborales..), trastornos orgánicos, epicrisis existenciales, entre otras razones, influyendo los estilos de afrontamiento y la personalidad previa, así como los recursos y apoyo social como variable mediadora.
Así, se habla de depresión en el entorno laboral cuando éste se encuentra en la génesis misma del trastorno, causada por mobbing (acoso laboral), burnout (síndrome del trabajador quemado) o estrés laboral.
Según los datos que maneja CSIF-A, "con los continuos recortes se han aumentado las cargas laborales, los tiempos de trabajo y la penosidad laboral en general a la par que bajaban los recursos humanos y el salario (motivo a su vez de insatisfacción laboral)", por lo que insiste en que "es el momento de atajar la situación con medidas concretas".
Por ello, CSIF-A exige planes concretos contra la depresión laboral entre agentes sindicales, empresas y las distintas administraciones, así como el reconocimiento de la entidad mórbida, planes de prevención e intervención rápida en las empresas, asistencia especializada médica y psicológica y búsqueda de ayuda mediante el asesoramiento e intervención de los agentes sindicales.
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