CADA DÍA MUEREN 19.000 NIÑOS MENOS QUE EN 1990, SEGÚN LA OMS

La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, señaló este jueves que uno de los grandes progresos sanitarios de las últimas décadas es que cada día mueren 19.000 niños menos que en 1990, mientras que, al contrario, lamentó que “ningún país en el mundo ha logrado revertir su epidemia de obesidad en todos los grupos de edad”.
Chan, que dejará de estar al frente de la OMS el próximo 1 de julio después de dos mandatos, publicó este jueves una carta en la que ofrece sus reflexiones sobre algunos de los aspectos más destacados en materia de salud pública mundial durante el decenio en el que ella ha liderado la Organización Mundial de la Salud (de 2007 a 2017).
Esa carta aparece en el informe ‘Diez años en la salud pública 2007-2017’, que la OMS publicará en seis capítulos durante las próximas seis semanas. El primero de ellos examina el papel de la Orgnaización Mundial de la Salud en la promoción de la cobertura sanitaria universal como una forma de mejorar la salud y el desarrollo del mundo y conducir el planeta hacia una mayor equidad.
En su misiva, Chan indica que ningún país ha conseguido frenar la epidemia de obesidad en todos los grupos de edad, aunque alude al “tremendo progreso” de algunos indicadores, puesto que “la salud y la esperanza de vida han mejorado en casi todas partes” y “millones de vidas se han salvado”.
DESAFÍOS "SIN PRECEDENTES"
Así, el número de personas que mueren de malaria y por el VIH se ha reducido a la mitad, se han salvado 49 millones de vidas por tuberculosis desde el comienzo de este siglo, la cifra de muertes infantiles cayó por debajo de seis millones por primera vez en 2015 (un 50% menos que en 1990) y cada día mueren 19.000 niños menos que en 1990. “Podemos contar estos números debido a la cultura de medición y rendición de cuentas inculcada en la OMS”, apunta Chan.
Por otro lado, Chan indicó que la salud del siglo XXI se enfrenta a desafíos “sin precedentes” porque, “bajo las presiones del envejecimiento demográfico, la rápida urbanización y la comercialización globalizada de productos no saludables, las enfermedades crónicas no transmisibles han superado las enfermedades infecciosas como los principales asesinos en todo el mundo”.
El aumento de la atención política para combatir los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas es bienvenido como una poderosa manera de mejorar la longevidad y la esperanza de vida saludable”, añadió, antes de destacar que le complace que “se preste atención política a las mujeres, sus necesidades de salud y sus contribuciones a la sociedad”.

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