22-m. Camps espera 15 minutos para una foto fría con rajoy


El presidente de la Generalitat de la Comunidad Valenciana y candidato a la reelección, Francisco Camps, esperó este viernes más de 15 minutos de reloj para conseguir una fría fotografía con Mariano Rajoy tras su nombramiento oficial como cabeza de lista.
El encuentro se produjo en el hall del hotel de Palma de Mallorca donde están alojados los dirigentes del PP que este fin de semana celebran la convención autonómica en la que se presenta el programa marco para las elecciones del próximo 22 de mayo.
Camps aguantó -en medio de una grandísima expectación, con multitud de fotógrafos, televisiones y periodistas- a que Mariano Rajoy llegase procedente de Madrid. El objetivo era una ansiada fotografía con el líder del PP, que durante los últimos meses ha evitado coincidir en público junto a él.
El presidente valenciano, imputado por un presunto delito de cohecho en el "caso Gürtel, esperó en la puerta del hotel en compañía del vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, y el vicepresidente de la Generalitat Juan Cotino.
Cuando los escoltas comunicaron la inmediata llegada de Rajoy, empezaron a sumarse al corrillo otros mandatarios populares como el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel; el portavoz en el Senado, Pío García-Escudero; el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago; y el ex ministro Jesús Posada.
Al entrar Rajoy, todo el mundo vigilaba el saludo con Camps, que sin embargo resultó de lo más frío. El líder del PP estrechó la mano de cada uno de los presentes, incluido Camps, aunque evitó quedarse a su lado.
Así, la fotografía quedó reducida a un nutrido grupo de candidatos y dirigentes del PP. Entre Camps y Rajoy había tres cuerpos de distancia: Pío García-Escudero, Esteban González Pons y el presidente del PP de Baleares, José Ramón Bauzá.
"HEMOS CUMPLIDO"
Concluido el posado, Rajoy se distanció aún más de Camps para saludar a los periodistas, a los que espetó: "Hemos cumplido". El valenciano se quedó al margen, aunque cada pocos segundos miraba de reojo buscando al líder de los populares.
Otros presidentes autonómicos y candidatos ni siquiera hicieron intención de sumarse a la imagen, a pesar de que estaban a pocos metros. Fue el caso del riojano Pedro Sanz, que estaba de distendida conversación con un grupo de compañeros en la cafetería del hotel.
Otros, como el canario José Manuel Soria o la manchega María Dolores de Cospedal, estaban todavía en su habitación preparándose para la cena de candidatos que tienen esta noche los líderes del PP.
La cosa no acabó ahí. Entonces, se formaron dos corrillos, con Rajoy y Camps separados y repartidos en cada uno de ellos. El valenciano, con gesto serio, parecía esperar a que el presidente del PP se acercara pero esa esperanza nunca se colmó.
Al final, después de otros cinco minutos de espera que en la cara de Camps parecían interminables, el valenciano acabó sumándose al grupo en el que se encontraba Rajoy.
Entonces intercambiaron algunas palabras y participaron en una distendida conversación con otros dirigentes en la que el líder del PP les comunicó que en Semana Santa se marchará a descansar a Canarias, como hace casi todos los años, para coger fuerzas ante la campaña electoral que empieza una semana después.

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