La Sagrada Familia de Barcelona es uno de los edificios más bellos de la arquitectura moderna. Su complejidad, dimensión y creatividad lo convierten en toda una obra de arte.
El fallecimiento de Antoni Gaudí en 1926 a consecuencia de ser atropellado por un tranvía, significó mucho más que la desaparición del genio. La Sagrada Familia de Barcelona estaba destinada a ser el broche de oro en la carrera del arquitecto, pero su repentina muerte dejó iniciada la obra sin estar establecidos los planos finales de construcción.
En la ciudad condal ha sido realizada la presentación oficial por parte del arquitecto Jordi Faulí del proyecto que dará la forma final al edificio más emblemático del modernismo español.
Un vídeo muestra como la Sagrada Familia toma su aspecto definitivo a través de una construcción en 3D en el que se erigen 18 torres y una más central que alcanza los 172 metros de altura.
El edificio estará rodeado por cinco torres "linternas" que representan a la Virgen María, a cada uno de los cuatro evangelistas, y a los doce apóstoles. La torre central representa a la figura de Cristo, por lo que todo el conjunto refleja una composición que homenajea la última cena, tal y como Gaudí tenía en mente antes de morir.
Estas imágenes prometen convertirse en realidad en el año 2026, un apoteósico final para una obra que lleva en curso desde 1882.
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