MADRID. SAN ISIDRO SE EQUIPARA AL ORGULLO Y TAMPOCO TENDRÁ MULTAS POR RUIDO

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid acordó este miércoles dotar a las fiestas de San Isidro del mismo tratamiento especial con el que contó este año la fiesta del Orgullo LGTB y, por tanto, con la misma protección frente a multas por ruido. La iniciativa partió del Grupo Municipal del PP, que logró el apoyo de C’s y PSOE, pero el rechazo de Ahora Madrid.
La concejala popular Maricarmen Castell defendió esta propuesta, que incluye declarar a la fiesta de San Isidro como “de especial significación ciudadana e interés general para la ciudad de Madrid”, una distinción que implica protección frente a sanciones por exceso de ruido en el entorno de Las Ventas.
La concejala de Cultura, Celia Mayer, mostró su rechazo ante la iniciativa de los populares, ya que considera que la proyección del orgullo LGTB no es comparable a San Isidro. En este sentido, apuntó que la festividad castiza reúne a 620.000 personas, mientras que el orgullo consigue involucrar a “un millón y medio”.
Asimismo, la edil de Ahora Madrid argumentó que la tauromaquia, arraigada en las fiestas de San Isidro, “está rodeada de una gran polémica”. Además, recordó que esta festividad dura 31 días, mientras que el Orgullo apenas ocupa una semana, lo cual implica flexibilizar una ordenanza durante un mes.
La concejala socialista Mar Espinar señaló que no se puede comparar el Orgullo con San Isidro, pero apoyó la propuesta. Ciudadanos, por su parte, recordó que San Isidro genera alrededor de 61 millones de euros, así como que tiene “interés internacional”, según puso de relieve la edil Sofía Miranda.