Abrió y cerró el espectáculo con abrigo de piel blanco y unos jeans y un espectacular vestido negro de terciopelo con falda plisada que le hicieron brillar con todo el esplendor de antaño. Tal fue la sorpresa, que nadie se podía imaginar que la modelo fuera a desfilar y las caras entre el front row eran de auténtico asombro.
Imposible no fijarse en ella y no solo por los vestidos de Alaïa, también por el peinado que lucía con las que parecía la mismísima sucesora de Nefertiti, en quien también se transformó Karlie Kloss, que compartió pasarela con la británica.
Naomi Campbell volvió a ser la musa de Azzedine Alaïa, como lo fue 20 años atrás cuando protagonizaba las campañas de la casa.
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