A pie de calle en la azotea

  • La azotea del Círculo de Bellas Artes de Madrid acoge hasta el 1 de mayo la exposición 'A pie de calle', un proyecto fotográfico de Enrique Muda y Luis Pereira dedicado a las dos capitales de España. Y, sobre todo, a sus calles.
'Montjuic' en la exposición 'A pie de calle'
'Montjuic' en la exposición 'A pie de calle'
Enrique Muda
Alessia Cisternino

La azotea del Círculo de Bellas Artes es uno de los pocos sitios de la capital de donde Madrid se abarca con una sola mirada. La novedad es que en los próximos dos meses, desde este mismo lugar, también será posible ver Barcelona. Hasta el 1 de mayo el Círculo de Bellas Artes de Madrid acoge la exposición 'A pie de calle', un proyecto fotográfico de Enrique Muda y Luis Pereira que trata de capturar en un disparo la vida incesante de las calles de Barcelona y Madrid.

En esta muestra, las instantáneas en blanco y negro de Luis Pereira, exclusivamente dedicadas a Madrid, se alternan a las fotografías en color de Enrique Muda, donde la ciudad condal se refleja descubriendo al espectador nuevos detalles de sí misma. El Mercado de la Boquería de repente se encuentra cerca de la Biblioteca Nacional de España y desde el Paseo de Gracia se puede ir andando hasta la Puerta de Alcalá.

Es como recorrer miles de kilómetros en un cuarto de hora y disfrutar de dos ciudades tan distintas con la misma ropa y el mismo clima. 'A pie de calle' es una muestra que no tiene principio ni fin, una muestra que por un momento se olvida del dramatismo de la fotografía documental y mueve el objetivo hacia los detalles más irónicos y más graciosos de la ciudad, para luego volver a centrarse en los invisibles, los pobres, los abandonados, destinados a desaparecer incluso cuando se mira tan de cerca.

La calle no es un sujeto muy original para la fotografía documental, sin embargo tiene la ventaja de ser una fuente inagotable de inspiración que hace que una foto nunca se parezca a la otra. En la calle siempre pasa algo y lo más normal puede convertirse en algo excepcional si hay alguien capaz de detectarlo, cámara en mano. Una señora esperando sentada en una enorme piedra redonda puede convertirse en una escultura contemporánea, la cabeza de un bebé parece pequeña como una manzana en el mercado, una sombra que habla por el móvil – de la cena o quizás de sus vacaciones – de repente se convierte en un héroe nacional, si detrás hay una bandera.

La exposición 'A pie de calle' no sólo es una buena ocasión para conocer el trabajo de estos dos fotógrafos que habrán pasado horas y horas en la calle en busca del disparo perfecto. También es una buena ocasión para disfrutar de un proyecto de calidad en un marco excepcional como la azotea del Círculo de Bellas Artes. Pero sobre todo, es quizás la única ocasión que vamos a tener en la vida de mirar a Madrid y Barcelona como a dos ciudades gemelas, que no se parecen en nada en su historia, cultura, idioma y tradiciones, pero sí en sus calles.

Mostrar comentarios