Amestoy se lamenta de que el teatro solo busque contentar al consumidor

  • El dramaturgo y periodista Ignacio Amestoy (Bilbao, 1947) ha lamentado que en la escena teatral española se estrenen obras "sin riesgo" que buscan contentar al consumidor y que el público solo quiera "arte que entretenga para pasar el tiempo".

Ceuta, 5 nov.- El dramaturgo y periodista Ignacio Amestoy (Bilbao, 1947) ha lamentado que en la escena teatral española se estrenen obras "sin riesgo" que buscan contentar al consumidor y que el público solo quiera "arte que entretenga para pasar el tiempo".

En declaraciones a Efe en Ceuta, donde participa en unas jornadas sobre periodismo y educación, Ignacio Amestoy ha dicho que el teatro en España vive "un momento bueno y malo porque hay más espectadores de teatro que nunca pero las obras que se ponen en la producción privada y la pública son obras sin riesgo".

Ha indicado que esta situación le duele "porque la propia realidad social que estamos viviendo está convirtiendo al ciudadano en un consumidor y el arte que quiere recibir es un arte que le entretenga".

La cultura, ha indicado el que fuera director de la Real Escuela Superior de Arte Dramático hasta 2008, es una de las artes "golpeadas" por la crisis: "En este país, con cinco millones de parados, se está afectando a la cultura y a algo previo como es la educación".

Amestoy es partidario del empleo de las nuevas tecnologías en la literatura "porque los adelantos son beneficiosos para el entendimiento y la comprensión", pero ha dicho que "debe existir una utilización artística de todos los nuevos medios".

También se ha lamentado de que cada vez se haga menos periodismo literario y ha dicho que la literatura, "que de alguna forma alumbró el periodismo, hoy en día se ha retirado porque la noticia es la que manda y el periodismo se ha concentrado en la pura y dura noticia".

Ignacio Amestoy, Premio Nacional de Literatura Dramática por "Cierra bien la puerta" (2002), ha destacado sobre sus proyectos el estreno de "Alemania", una obra teatral sobre una arquitecta de 35 años que se encuentra sin trabajo en España y se ve obligada a aceptar una oferta de Berlín, donde su abuelo emigró en los años 60 como peón albañil.

Mostrar comentarios