Antonio Gala: "Miguel Narros era mi amigo, un hombre honesto y afectuoso"

  • "Honesto y afectuoso, recto y muy humano" son algunos de los adjetivos que el escritor Antonio Gala ha dedicado a su amigo Miguel Narros, director de escena fallecido hoy en Madrid, y que dirigió dos de sus obras, "Los bellos durmientes" y "La truhana".

Madrid, 21 jun.- "Honesto y afectuoso, recto y muy humano" son algunos de los adjetivos que el escritor Antonio Gala ha dedicado a su amigo Miguel Narros, director de escena fallecido hoy en Madrid, y que dirigió dos de sus obras, "Los bellos durmientes" y "La truhana".

"He admirado y querido a dos directores españoles:José Luis Alonso, un maestro de maestros, y a Miguel Narros, que fue discípulo suyo. Miguel era muy amigo mío. Pudo serlo más pero se metió en el teatro de pleno y el teatro no consiente amistades", ha recordado Gala en declaraciones a Efe.

El escritor ha recordado cómo en los montajes de Narros se notaba su pasado como escenógrafo, pues montaba la obra "un poco entorno a la escenografía". Mientras que Alonso "concedía menos importancia a la escenografía y se dejaba aconsejar sobre ello, Narros hacía su escenografía según la idea que tenía y era absolutamente inamovible en ese aspecto".

Antonio Gala ha explicado que quería a Narros "porque era una persona muy cariñosa, muy recta, muy humana. Era muy honesto y muy afectuoso; pasaban meses sin vernos pero cuando lo hacíamos, la amistad no se reanudaba sino que era la misma".

Aunque no se veían hace tiempo, ya que ambos, ha explicado, se encontraban enfermos, Narros y Gala han hablado por teléfono con cierta frecuencia últimamente.

"He sentido que muriera aunque él quizá ya estaba hecho a la idea, como estoy yo hecho a la idea de mi muerte". Una muerte a la que, "si se pone pesada, no solo llamaré sino que si se no viene a punto, la sustituiré yo mismo", ha asegurado Gala.

"Sintamos ir perdiendo a la gente valiosa del teatro porque en el teatro español cada vez queda menos gente que valga la pena por si misma y que no se busque solo sino que colabore con los otros para lograr esa misteriosa promesa que tiene el hombre siempre, que es el teatro", ha recalcado el autor de "El manuscrito carmesí".

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