Armas Marcelo reivindica a Mercedes Pinto, "una Juana de Arco de las Letras" que vivió en América

  • Santa Cruz de Tenerife.- El escritor Juan José Armas Marcelo reivindica en un nuevo libro a Mercedes Pinto, una novelista exiliada en América cuya obra utilizó Buñuel en el cine y que es una gran desconocida en España a pesar de que, por su arrojo, fue "una Juana de Arco" de la literatura y el teatro hispanos.

Armas Marcelo reivindica a Mercedes Pinto, "una Juana de Arco de las Letras" que vivió en América
Armas Marcelo reivindica a Mercedes Pinto, "una Juana de Arco de las Letras" que vivió en América

Santa Cruz de Tenerife.- El escritor Juan José Armas Marcelo reivindica en un nuevo libro a Mercedes Pinto, una novelista exiliada en América cuya obra utilizó Buñuel en el cine y que es una gran desconocida en España a pesar de que, por su arrojo, fue "una Juana de Arco" de la literatura y el teatro hispanos.

"Mercedes Pinto, una sombra familiar", coeditada por Tauro Ediciones y la Dirección General del Libro del Ministerio de Cultura, es un libro escrito con los recuerdos de esta pariente lejana del autor grancanario que desembocarán también en la futura novela "Cuatro veces mariposa", según explica Armas Marcelo en entrevista con Efe.

Mercedes Pinto de Armas Clos nació en La Laguna (Tenerife) en 1883 y se trasladó muy joven a Madrid, donde pronunció una conferencia, "El divorcio como medida higiénica", que la obligó a exiliarse en 1923.

La autora vivió en Chile, Uruguay, Cuba y México, donde falleció en 1976 y donde dejó un legado artístico de novela, poesía, teatro y periodismo que incluye la obra "Él", en la que describe su experiencia de malos tratos en su primer matrimonio, con un marido que padecía problemas psiquiátricos, y que fue llevada al cine por Buñuel en la película homónima.

Para Armas Marcelo, Mercedes Pinto es una figura "a reivindicar" en un mundo que siempre habla de "hombres de acción", y asegura que la escritora merece estar "en el santoral de la literatura española, tan falta de mujeres y que sin embargo no recuerda a las que, por su labor, merecen tener su nombre inscrito en el arco del triunfo y de la memoria de esa escritura".

Mercedes Pinto fue una mujer "arrojada, inteligente y firme" que nació en una familia conservadora y monárquica en la que era "la niña peligrosa y, al mismo tiempo, sobrenatural, porque era libre".

"Esta familia genera muchos conservadores y de vez en cuando algunos rebeldes, como en mi caso", apunta el autor de "Las naves quemadas", quien indica que, cuando empezó a ser escritor, quiso recuperar la imagen de Mercedes Pinto, "pero no escribir una novela", hasta que fortuitamente contactó con él en Cuba una hija del primer matrimonio de la autora, Pituca de Foronda.

Posteriormente recibió una carta de un primo hermano de la escritora, Alonso de Armas Clos, que era el albacea de Víctor Koplowitz, padre de Alicia y Ester Koplowitz, "y entonces apareció toda la familia", un momento en el que Armas Marcelo pensó: "Esto es una novela, la de una familia rota por la guerra".

Pinto fue siempre fue una mujer de acción, creadora y directora de compañías de teatro en Uruguay, Chile y Mexico y, durante la II Guerra Mundial, cuando Cuba impedía la entrada de un barco con refugiados judíos, hizo campaña hasta que el buque atracó en el muelle de La Habana.

En reconocimiento, un jardín de Tel Aviv lleva su nombre.

El autor de "Los dioses de sí mismos" confiesa, no obstante, que otros proyectos le han ido ganando el terreno a la obra sobre Mercedes Pinto, pues "sólo me meto en una novela -explica- cuando una parte subconsciente me llama a meterme, y ahora no lo está haciendo".

Sin embargo, cuando se reúne con las mujeres de la familia se le dispara el deseo, porque para ellas Mercedes Pinto "es la diosa, como si se hubiera encarnado en ellas", y en el clan familiar hay pintoras y hasta una nieta de la autora que se ha casado cuatro veces y vive en la selva de Yucatán dirigiendo una ONG en favor de los indios.

Ana Santana

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