Bilbao muestra el Tàpies más comprometido políticamente con el calatanismo

  • El cuadro de Antoni Tàpies titulado "L'Spirit catalá" (El espíritu catalán), que data de 1971, la obra más comprometida políticamente con el catalanismo del autor barcelonés fallecido en 2012, se expone desde hoy en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Bilbao, 9 abr.- El cuadro de Antoni Tàpies titulado "L'Spirit catalá" (El espíritu catalán), que data de 1971, la obra más comprometida políticamente con el catalanismo del autor barcelonés fallecido en 2012, se expone desde hoy en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

La pieza, de fuerte carga política y que cobra actualidad ante la situación reivindicativa que se vive en Cataluña, es exhibida dentro del programa "La obra invitada" del Museo bilbaíno, en el que se muestran al público objetos relevantes propiedad de otros museos o colecciones particulares.

"L'Spiritu catalá" formaba parte de la colección particular de la coleccionista navarra de arte Josefa Huarte, quien lo donó, junto a parte importante de su colección en 2008, al Museo Universidad de Navarra, que abrirá sus puertas al público en enero de 2015.

La pieza, que sobre un potente fondo amarillo con cuatro barras rojas verticales en el medio (propios de la bandera catalana), contiene palabras en mayúsculas como "Libertat", "Democracia", "Cultura", "Vertat" y el eslogan "Visca Cataluña", ha sido presentada a los medios por el director de la pinacoteca bilbaína, Javier Viar, y el del Museo de la Universidad de Navarra, Miguel López-Remiro.

Junto a los grandes símbolos y eslóganes reivindicativos del catalanismo de finales del franquismo, el autor intercaló por toda la superficie del cuadro signos más mundanos, como un ojo, unos grandes labios y unos surcos rojos hechos con los dedos de sus manos, que festonean los bordes del cuadro.

La obra, de tres metros de largo por dos de alto, fue considerada, en palabras del intelectual y político mallorquín Josep Melía, un verdadero "manifiesto político" de Antoni Tàpies en las postrimerías del franquismo, cuando reivindicar libertad, democracia o la patria y cultura catalanas, era un acto de valor y rebeldía.

Con esta obra, que el director del Museo bilbaíno, Javier Viar, ha encuadrado en el informalismo español representado por Antonio Saura y Chillida, entre otros, Tàpies se aparta momentáneamente de la corriente de la metafísica extrema de la que el artista barcelonés es exponente fundamental.

La pieza, según ha explicado el director del Museo Universidad de Navarra, fue vendida en una galería de París y adquirida en 1973 por la coleccionista navarra Josefa Huarte, a quien le impresionó la fuerza visual y simbólica, el color y la textura, que transmite la obra de Tàpies, que Viar ha calificado de emblemática en la carrera del artista barcelonés.

Pese a estar en propiedad de la coleccionista navarra desde 1973, la obra no se expuso al público en España hasta 1980.

El Museo de Bellas Artes de Bilbao muestra ahora esta pieza al público hasta el 30 de junio próximo en la planta dedicada al arte contemporáneo tanto español como internacional, próximo al cuadro "Las tres gracias" (1959) de Saura, esculturas de Oteiza y Chillida y dos obras del propio Tapies propiedad de la pinacoteca bilbaína "Gran Óvalo", de 1955 y el díptico vertical "Signo y materia" de 1961.

La primera, por su sobriedad, es considerada una de las primeras obras maestras del autor catalán dentro de su etapa de la abstracción informal, y la segunda es representativa de la etapa en la que concedió especial relevancia al soporte y a las cualidades de la materia en ella empleada: el cartón.

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