Manuela Carmena está perpleja. La alcaldesa de Madrid ha tenido que comparecer ante los medios de comunicación este lunes para dar explicaciones sobre la actuación de los titiriteros encarcelados. No entiende el revuelo organizado por un suceso que ella considera que no es tan escandaloso.Ha sido una rueda de prensa de 36 minutos en la que Carmena, primero, ha dado explicaciones sobre lo sucedido y, posteriormente, se ha sometido a preguntas de todos los periodistas que han solicitado el turno de preguntas. Fuentes de su entorno explican que la alcaldesa ha comparecido "obligada" por la presión a la que se le sometía desde diferentes medios de comunicación.Aseguran estas personas de su equipo que Carmena no creía necesario dar explicaciones sobre la actuación de los titiriteros y durante el fin de semana consideraba que el asunto no merecía tanta atención por parte del consistorio municipal. En el equipo municipal, no obstante, consideraron que tenía que ser la propia Manuela Carmena, junto a Marta Higueras, vicealcaldesa, y Javier Barbero, máximo responsable de la Policía Municipal, quienes debían comparecer ante los periodistas.
En el entorno de Carmena se escuchan palabras como "qué país" o que España es "un país de pandereta". No entienden que, en el momento político actual, se tengan que producir este tipo de comparecencias. Creen que hay informaciones mucho más graves por las que interesarse en su lugar.El propio Pablo Iglesias publicó un tuit que se asemeja bastante con la opinión que tienen en el equipo cercano a la alcaldesa sobre lo sucedido en el Carnaval:34 dirigentes del PP ante el juez, el Ibex quiere imponer un gobierno,T. Jimenez a Telefónica, pero hablemos de titiriteros y de un smokin— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) February 8, 2016La de este lunes ha sido la segunda rueda de prensa de Manuela Carmena desde que es alcaldesa, según algún periodista que sigue la actualidad del ayuntamiento. La primera, en solitario, fue con motivo de las negociaciones con el Grupo Wanda y la renuncia a desembarcar en la capital.
La alcaldesa, dicen algunos informadores, no se siente cómoda ante la prensa. Únicamente organiza desayunos periódicos en los que charla en confianza con los periodistas. Este lunes, por ejemplo, se le vio nerviosa y titubeante en algunos momentos.
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