"Catalunya ha vivido agravios, pero remontarnos a 300 años es poco riguroso"

    • Fernando Andrés, de la Universidad Autónoma de Madrid, sostiene que la Guerra de Sucesión fue un conflicto internacional entre dinastías, no una lucha entre España y Catalunya. Piensa que la secesión sería "insoportable" para ambas partes.
    • Francisco Javier Caspistegui, profesor de la Universidad de Navarra, opina que el problema ha sido el modelo de organización política, centralista, que ha sido poco sensible con un territorio tan plural. "Catalunya ha sufrido un trato no acorde, como Galicia o el País Vasco".
R. Rivera

Decir que Catalunya ha sido víctima de agravios continuados durante 300 años es poco riguroso desde el punto de vista histórico. Así lo asegura Fernando Andrés, director del departamento de Historia Moderna de la Universidad Autónoma de Madrid, que considera que "ha habido muchos desencuentros" entre España y Catalunya y que ahora sí se puede hablar de perjuicios. "Han podido vivir agravios en tiempos recientes que hay que discutir y corregir. Pero remontarnos a 300 años para hablar de un agravio continuado no es riguroso en lo histórico".

El académico considera que la Guerra de Sucesión, fecha que en Catalunya se marca como el inicio de la demanda de la nación histórica, fue "un conflicto internacional dinástico", pero no un combate entre España y Catalunya. Explica que en siglo XVIII no se puede hablar de nación, sino del sentimiento de pertenencia en una comunidad; hasta mediados del siglo XIX no se desarrolla el nacionalismo catalán, que trata de canalizar por la vía política la singularidad y el sentimiento de grupo diferenciado y de las virtudes de lo propio.

Para Fernando Andrés, los agravios recientes en Catalunya se pueden ver, por ejemplo, con inversiones no equitativas. Pero en ningún caso se puede enunciar que haya habido una deriva opresora durante tres siglos. En cambio, los organizadores del simposio 'España contra Catalunya', consideran que la represión es una evidencia histórica."Catalunya no ha tenido un trato acorde a su singularidad"

Coincide Francisco Javier Caspistegui, profesor de la Universidad de Navarra, para quien "no ha habido una opresión explícita en Catalunya", sino que ha sufrido "un trato no acorde" por su singularidad, como le han pasado a Galicia, País Vasco o Andalucía. "El problema ha sido el modelo de organización, que ha sido poco sensible con un territorio tan plural como España".

El historiador Fernando Andrés ve con "disgusto" el momento actual, de "desencuentro con la crisis económica y política y resultado de exacerbar los sentimientos en ambas partes"; el nacionalismo catalán y el nacional. "Estamos en una situación gravísima que requiere del esfuerzo de todos para que no asistamos a un proceso secesionista, que sería insoportable para ambas partes. Las responsabilidad es de todos, aunque el Gobierno central tiene que tomar la iniciativa".

Considera que parte de culpa de lo que está pasando es la falta de conocimiento de la historia y su instrumentalización política. Para Caspistegui, la historia objetiva no existe, pero el problema surge cuando se hace una interpretación política. "Aquí se utilizan los fragmentos que más convienen y se trata de adscribirse al grupo que más se acomode a la forma de pensar".

Advierte de que Francia y Alemania, que han tenido más conflictos y desencuentros, han logrado encontrar un punto en común para contar la historia.

¿Cómo se pueden acercar posturas tan enfrentadas? Fernando Andrés piensa que el Estado debería impulsar una acción clara de ofrecimiento de mejora del autogobierno y de voluntad constructiva en la relación territorial, mientras que CIU debería acordarse de que apoyó la Constitución y debe respetar ese marco.

Francisco Javier Caspistegui recuerda que el mayor reto del catalanismo se produjo cuando en la II República se intentó constituir el estado catalán. Al final el gobierno democrático frustró el intento. El historiador recuerda el mensaje del expresidente Manuel Azaña, de defender el autogobierno para Catalunya desde Madrid.

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