Cerro, pupilo de Ortega Cano: Llevo toda la vida soñando con esta alternativa

  • El novillero Rafael Cerro, pupilo de José Ortega Cano, tomará la alternativa el próximo 13 de abril en su localidad natal de Navalmoral de la Mata (Cáceres), un día con el que lleva "toda la vida soñando", ha declarado hoy a Efe el propio espada extremeño.

Madrid, 7 mar.- El novillero Rafael Cerro, pupilo de José Ortega Cano, tomará la alternativa el próximo 13 de abril en su localidad natal de Navalmoral de la Mata (Cáceres), un día con el que lleva "toda la vida soñando", ha declarado hoy a Efe el propio espada extremeño.

"Va a ser la tarde más importante de mi carrera. A partir de ahí empieza lo bueno, y también lo duro, pues es el punto de partida para llegar a mi objetivo: ser figura del toreo. Y para ello hay que luchar mucho y competir cada tarde con los mejores. Estoy deseando de empezar ya", señaló Cerro.

Una tarde, además, para la que se ha cerrado un cartel de "campanillas", con un padrino y testigo de lujo como Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera, respectivamente, y con una ganadería de garantías como es la de Alcurrucén.

"Está clarísimo que el cartel es impresionante. Son dos monstruos del toreo y para mí es un lujo que ambos hayan accedido a compartir conmigo un día tan especial. Y, aunque estoy mentalizado en que esa tarde está para disfrutar, evidentemente, y por mi forma de ser, no voy a dejarme ganar la pelea", confesó.

Torero joven nacido en Extremadura, sin embargo, la plaza que más le ha dado desde que debutó con picadores en 2011 es la de Madrid, donde ha toreado ocho veces en tres años y en la que ha saboreado las mieles del triunfo, y también ha conocido el dolor de las cornadas.

"Madrid para mí lo es todo. Es la plaza que puede labrarte una vida buena o mandarte para casa. Por eso hay que jugársela cada vez que se torea allí. Las cornadas en Madrid son medallas para el torero, porque es señal de que se va a darlo todo, sin importar lo que pueda pasarte", reconoció.

"Lo que no se aún -prosiguió- es si este año torearé en Las Ventas, ya que la próxima vez que pise ese albero será para confirmar el doctorado, y eso son ya palabras mayores. Las cosas hay que hacerlas bien y sin prisas por mucho que esté ya deseando ponerme delante del toro de Madrid".

Durante todo este proceso de aprendizaje como novillero y para seguir creciendo como futuro matador de toros, hay una persona crucial y a la que "siempre" estará agradecido: su apoderado Ortega Cano.

"El maestro ha sido siempre una gran ayuda, y no sólo en los despachos, sino por todo lo que ha aprendido de él entrenando y hablando. Ahora no está pasando por un gran momento, y eso a mí como persona que le quiere me afecta, pero lo único que deseo es que salga ya el toro y poder dedicarle un triunfo grande el día de mi alternativa", finalizó.

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