Sevilla.- El cantaor Chico Ocaña, fundador, letrista, vocalista y alma del grupo "Mártires del compás", que abanderó el "flamenco-billy", un estilo basado en el flamenco pero abierto a las nuevas músicas, mantiene ahora este estilo en solitario con su nuevo disco, "Canciones de mesa camilla".
La diferencia de su antigua banda y la nueva, según dijo a Efe Chivo Ocaña, es, según explicó: "Antes tenía una banda y ahora tengo otra, antes eran músicos sevillanos y ahora he decidido quitarme el lastre sevillano y he decidido trabajar con una gente de Cataluña; Chemi López es el único sevillano, pero es de Écija".
"Mártires soy yo, el creador, fundador, el de las letras y el que dio sentido al 'flamenco-billy'; esto es la continuación del mismo personaje con otra banda", explicó el músico gaditano afincado en Sevilla.
Ocaña abandonó "Mártires" porque, añadió, "le salió el espíritu sevillano extraño, y después de quince años me han defraudado, por eso decidí irme y llevarme el nombre y mi obra; no quería darle más medallas a nadie."
"'Canciones de mesa camilla' es fruto de tres años de trabajo, de una reflexión en un tiempo en el que he sido padre y de cosas que han marcado un antes y un después, sigo manteniendo el espíritu de 'flamenco-billy' y esa manera de hacer canciones familiares, entre amigos, con mucho cariño", aseguró.
"Sevilla es extraña; en Sevilla hay ciertos personajes que han hecho mucho daño a lo que se podía hacer aquí a nivel musical y, a nivel político, ni te hablo; pero no tengo ganas de quejarme; yo vengo a Sevilla a gastarme el dinero que gano fuera", explicó Ocaña con desplante torero.
El 'flamenco-billy', lo definió su creador como "cantes tradicionales animados con una serie de cortes, de ritmos de compás, para decir cosas, desde rumba clásica a tangos", y puso un ejemplo: "Porque una casa no son cuatro paredes, una casa es donde se vive se quiere y se muere".
Esa letra alude al proyecto socialista de construir casas de 30 metros para los jóvenes, lo que le inspiró el tema "30 metros", incluido en este disco.
"He sido mellizo y de familia bastante humilde y sé lo que son las estrecheces de espacio, éramos seis hermanos, dos mellizos que dormíamos en la misma cama y la única hembra dormía con mi madre; pero cuando ya una ministra dice lo de los 30 metros a nivel oficial resulta surrealista", señaló Ocaña.
Esos 30 metros de vivienda inspiraron la esta canción, cuando Chico Ocaña pensó: "Si te enamoras de alguien que sea más grande que tú y además te gusta tener un perro o una macetita, cuando venga ella a verte para quererte tienes que poner el techo de velcro para pegar al perro y la maceta de los helechos, y de ahí salió la canción."
"Lo de 'billy' es un rollo anglosajón, un cruce campero, un flamenco campero por la raíz; siempre utilizo elementos acústicos, no meto piano ni trompeta, predomina la cuerda y la percusión", señaló Ocaña, quien en este disco ha grabado tres temas en directo, sin mezclas, "del tirón".
Sobre el título "Canciones de mesa camilla", Ocaña añadió que el 'flamenco-billy' nació en una casa porque: "No teníamos local de ensayo y no teníamos batería", algo parecido a lo que le sucedió cuando rompió con Mártires: "Me metí en mi casa y allí todo era acústico y sin batería."
Pese a este espíritu casero, Ocaña es callejero: "En la calle me mezclo, me alimento, observo y luego vomito eso en forma de canciones, pero cuando compongo estoy solo y me encierro en mi casa, me recojo y allí todo lo que he visto lo convierto en palabras, me considero un trabajador de la palabra; mi poesía antes de llegar al corazón te da imágenes, sean desgracias o alegrías o los pisos de treinta metros."
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