Guzzoni da un nuevo enfoque al dolor de la dictadura con su "Carne de perro"

  • El director chileno Fernando Guzzoni presentó hoy en el Festival de Cine de San Sebastián (norte del país) su largometraje "Carne de perro" donde cuenta cómo es el día a día de un anónimo funcionario que fue torturador en la dictadura y hoy está solo y desorientado.

Alicia G.Arribas

San Sebastián (España), 26 sep.- El director chileno Fernando Guzzoni presentó hoy en el Festival de Cine de San Sebastián (norte del país) su largometraje "Carne de perro" donde cuenta cómo es el día a día de un anónimo funcionario que fue torturador en la dictadura y hoy está solo y desorientado.

Sobre todo porque el actor que da vida a este personaje (Alejandro Hernández) es Alejandro Goic, un hombre que sufrió en su piel los excesos de la dictadura.

"El sustrato anímico con el que me enfrenté a este personaje -explica el actor a Efe- es una pequeña paradoja, porque yo estuve preso en la dictadura. Era dirigente de un partido clandestino y estuve en manos de esta gente; el conocimiento desde el otro lado era intenso, vívido, y el resto, fue el intento por traspasar, por entender, a quien había sido mi torturador".

Se trata de la historia de un hombre que busca una nueva identidad, pero que se pierde entre sus propios fantasmas y obsesiones.

"Básicamente es un seguimiento a este personaje, un hombre que está en un proceso muy particular de su vida, entra en una suerte de disociación con sus afectos y con su entorno, y da palos de ciego mientras trata de encontrar un lugar en la sociedad y una nueva identidad tras años siendo parte de la policía represora de la dictadura de Augusto Pinochet", explica a Efe Guzzoni.

Según el director, "él lucha con esos fantasmas y trata de reencontrar un nuevo espacio, pero sólo recibe rechazo".

Guzzoni, que aún no ha cumplido los treinta años, defiende que el hecho de ser joven no "obliga" a tocar temas juveniles y se mostró más interesado por estos personajes de los que oyó hablar siempre durante su infancia y de los que se preguntaba "dónde estaban".

"No están cuantificados en número, pero en términos porcentuales eran muchos, se estima que al menos un 60 por ciento de ellos podría estar en la calle. Puede ser el taxista que te lleva a tu casa o el conserje de tu edificio. Y pensé en poner el ojo en eso", apunta.

El de hoy ha sido el estreno mundial de la película, que compite en la sección "Nuevos directores" del Zinemaldia y que acompañaron en la sala de proyecciones del Kursaal algunas personalidades, entre las más celebradas, el entrenador del Athletic Club de Bilbao (noreste de España), Marcelo Bielsa, que llevó a la selección nacional de Chile al Mundial de Sudáfrica en 2010.

Goic está los cerca de 90 minutos del metraje permanentemente en pantalla, con una cámara al hombro que lo sigue y acentúa aún más la soledad de este hombre.

"Rechazado por su mujer y su hija y repudiado por sus antiguos camaradas, él tampoco tiene la suficiente inteligencia para construir nuevas relaciones", explica el director, para quien el personaje "relata el paradigma de la dictadura, de personajes que fueron útiles en el pasado pero que ahora tienen que mantener el anonimato y buscar un nuevo oficio".

El actor reconoció que para él "ha sido un viaje difícil", pero que usó "dos preceptos importantes para construirlo": "Uno, un verso de Pessoa, que yo pensaba cuando estaba preso: 'Yo voy a sobrevivir'. Todos tenemos una víctima y un verdugo dentro de nosotros. Y dos, estaba dentro de mí este personaje".

"Siempre he pensado que en mi memoria vivirían estos personajes 'carne de perro' con más intensidad que la gente que amo, hasta el fin de mis días, y eso está presente en cada minuto del rodaje", desvela el experimentado actor.

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