Coser está de moda

  • Este viernes en la tienda taller de la marca de moda Peseta arrancan los nuevos talleres de costura. Nociones básicas de costura, bordado y amigurumi para todos los sexos y todas las edades. Jaime Sevilla, cofundador de la marca, nos explica por qué coser ha vuelto a estar de moda.
Alessia Cisternino

A veces vuelven a estar de moda cosas que no podrían ser más tradicionales, como forrar un botón, coser una falda, hacer ganchillo o bordar una toalla. Artes olvidadas que antes no se podían aprender fuera de restringidos círculos femeninos y de las paredes domésticas, pero que ahora están al alcance de todos los que quieran aprender. El viernes 25 de marzo en la tienda taller de la marca de moda Peseta, ubicada en la Calle Noviciado de Madrid, arrancarán los nuevos talleres de costura. Clases prácticas de bordado y amigurumi, algunas de ellas gratuitas y abiertas a todo tipo de público.

Como explica Jaime Sevilla, cofundador junto con Laura Martínez del Pozo de la marca de complementos de moda Peseta – cuyas creaciones están todas realizadas a mano – después de casi un año de rodaje en el que el público que acudía a los talleres estaba compuesto esencialmente por mujeres de edad comprendida entre 25 y 40 años, en los últimos talleres se han asomado también algunos chicos y jóvenes papás.

“Esto nos sorprende bastante más” explica Jaime “quiero decir: una cosa es que vengan chicas a aprender amigurumi pero que se apunte un tío a aprender nociones básicas de costura para aprender a coser, a hacerse y a arreglarse sus cosas nos hizo mucha ilusión. Los talleres de costura parecen una cosa de chicas y de chicas jóvenes y no, es más bien algo multigeneracional. Algunas vienen con sus hijos, han venido madres e hijas que se habían apuntado juntos y con el tiempo se irá abriendo a más tipos de gente”.

Algunos talleres, impartidos por Laura Martínez del Pozo, estarán enfocados a la elaboración de los complementos símbolo de Peseta como la ‘pasaportera’, la ‘billhetera’ y el cojín de patchwork. En el taller de bordado, en el que se enseñará a adornar un sombrero, el bolsillo de un pantalón  y a personalizar cualquier cosa, será gratuito; mientras el taller de amigurumi – a cargo de Lidia García de Lamo de la tienda online Petit Paquebot – cuesta 85 euros y el taller de bordado – impartido por Lilla Moreno y su hija María Mora – tiene un precio que oscila entre 15 euros para un día y 82 euros para cuatro días.

“Cuando empezamos no sabíamos si a la gente le iba a gustar o no, como nos pasa con todo” explica Jaime Sevilla “Pensamos que igual a la gente no le hacía mucha gracia  pagar 40 euros en plena crisis para estar cuatro horas aquí sentado cosiendo. Pero estos talleres son divertidos y la gente se lo pasa bien. Son grupos reducidos de 7-8 personas que están en la tienda merendando, toman su té, no se conocen entre ellas y cuando salen se conocen y siguen en contacto. Es otra forma diferente y diría bastante inteligente de gastar dinero. Aprendes a hacer algo y conoces a gente”.

Los más solicitados son los talleres de amigurumi, una especie de ganchillo “actualizado” destinado a la creación de objetos originales y graciosos como pasteles y animalitos. A diferencia de la costura o del bordado, el amigurumi, como explica Jaime, no tiene ninguna función práctica y sin embargo son los que más éxito tienen.

“Creo que es por algo que simplemente es gracioso, llama la atención y es divertido. Si te fijas no sirve para nada. Mi madre cuando bordaba, bordaba para hacer los tapetes que pones debajo de los cazos calientes o los guantes para sacar las cosas del horno. Cosas funcionales que valían para algo, pero el amigurumi no vale para nada, lo que pasa es que sonríes cada vez que lo ves”. Que sea por utilidad o por pura diversión, la cuestión es que siempre hay alguien que se queda fuera, explica Jaime, y hay que repetir el taller para dar la oportunidad a todos de aprender.

Mostrar comentarios