Crónica urgente de tres cuartos de siglo

  • Miles de periodistas de la Agencia EFE repartidos por todos los continentes, muchos conocidos, pero la mayoría anónimos, han escrito, fotografiado y grabado en los últimos 75 años una versión hispana del mundo, con dos mandamientos fundamentales: contar solo los hechos y hacerlo a toda prisa.

Luis Sanz

Madrid, 3 ene.- Miles de periodistas de la Agencia EFE repartidos por todos los continentes, muchos conocidos, pero la mayoría anónimos, han escrito, fotografiado y grabado en los últimos 75 años una versión hispana del mundo, con dos mandamientos fundamentales: contar solo los hechos y hacerlo a toda prisa.

Decir que un medio de comunicación que cumple tres cuartos de siglo ha sido testigo de los principales acontecimientos de la historia reciente de España y del mundo puede parecer una perogrullada, pero la verdad es que es algo que cobra especial sentido en el caso de EFE.

Por vocación y por su propia naturaleza, los periodistas de la agencia han estado en este tiempo en casi todas partes, a veces solo ellos, a veces antes que los demás...

DE LOS CALZONCILLOS A LOS LIBROS DE HISTORIA

Si durante estos años hubo un acontecimiento en el que EFE pasó de mero testigo a protagonista, sin duda fue el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, cuando, gracias al arrojo y la profesionalidad de Manuel Barriopedro y Manuel Hernández de León, las fotografías de la agencia ocuparon portadas en todo el mundo pero, además, se colaron en los libros de Historia.

Cuando un grupo de guardias civiles comandados por el teniente coronel Antonio Tejero irrumpió aquel día en el hemiciclo del Congreso, ninguno de los dos paró de disparar su Nikkon F2 y ambos supieron burlar a los asaltantes para evitar que les confiscaran tan valioso material.

Después llegó el reconocimiento, los premios nacionales e internacionales, el "World Press Photo"... El zapato de Barriopedro y los calzoncillos de Hernández de León ocupan un lugar de honor en la crónica del mejor periodismo español.

En la memoria de los españoles, el 23F es un guardia civil con bigote, con la mano izquierda levantada y una pistola en la derecha, dirigiéndose al hemiciclo desde las escalerillas de acceso a la tribuna en actitud amenazante.

EL IDIOMA NOS UNE

A mediados de los sesenta, la Agencia EFE se volvió a mirar a América.

"El idioma nos une" fue uno de los lemas con los que la agencia empezó a introducir sus servicios en América Latina a partir del 1 de enero de 1966.

La lengua común y la labor de unos profesionales entusiasmados con la idea de hacer de la agencia un gran medio internacional permitieron a EFE hacerse rápidamente con un lugar de privilegio entre las grandes.

El idioma, el entusiasmo y, además, exclusivas como la de la delegación de EFE en Argentina, la primera del servicio exterior de la agencia, que el 28 de junio de 1966 transmitió: "Ha sido derrocado por la fuerza el presidente de la República Argentina, doctor Illía" y cinco minutos después dio el nombre del nuevo presidente, el teniente general Juan Carlos Onganía.

Todo ello noventa minutos antes que cualquier otro medio de comunicación internacional.

LA GRAN AGENCIA IBEROAMERICANA

EFE se consolidó como la primera agencia de noticias en español y lo hizo en la doble vertiente de cubrir toda la actualidad en los países de América Latina y de seguir la pista a los intereses y personajes latinoamericanos por cualquier parte del mundo.

Su primacía en Iberoamérica permitió a la agencia situarse como la cuarta del mundo y, como tal, medio de referencia para la cobertura de los grandes acontecimientos, previstos o inesperados.

Este último fue el caso del terremoto de México del 19 de septiembre de 1985; más de 20.000 muertos, el doble de heridos de diversa consideración, 30.000 personas sin hogar... las comunicaciones cortadas.

Los periodistas de EFE logran contactar con un diario del norte del país, El Porvenir de Monterrey y, a través de sus colegas mexicanos, transmitir a Washington (y de allí a Madrid para su difusión internacional) la exclusiva mundial de todo aquel horror y destrucción.

La oficina de EFE fue de las primeras sedes de medios de comunicación en recuperar las comunicaciones por teletipo con el exterior y allí se acogió a colegas de Reuters, France Press y DPA.

VOLCADOS CON EL DEPORTE

EFE siempre se ha volcado en la cobertura de los grandes eventos deportivos, especialmente aquellos que se han celebrado en España (Juegos Olímpicos de Barcelona 92, Mundiales de Fútbol de 1982) o en América.

Sin embargo, la primera gran cobertura deportiva internacional fue la final de la Copa Davis de Tenis de diciembre de 1965, nada menos que en Sydney, Australia, entre el país anfitrión y España, que llegaba por primera vez a esa final.

España perdió, pero EFE se apuntó un gran éxito al transmitir más de cien mil palabras y 1.200 fotografías, y todo eso con un redactor y un fotógrafo.

Después llegarían los Juegos Olímpicos de México 1968, en los que EFE se dispuso a dar el do de pecho, ya que se trataba de la primera vez en la que los juegos se celebraban en un país de habla hispana.

A partir de ahí, grandes despliegues y mejora tecnológica constante que alcanzarían su máxima expresión en Barcelona 92 pero que, en general, siempre han respondido al interés de la agencia por el deporte y por el seguimiento de cualquier deportista hispanoamericano al que prestar atención.

ASIA,TERRITORIO ROVIRA

Pero aparte de América, hay un lugar del mundo que ha dado grandes éxitos informativos a la Agencia EFE; quizá el que menos cabía pensar, Asia, donde tiene corresponsales desde 1963 y delegaciones desde 1967.

El premio Casa Asia personificó en 2009 en Miguel F. Rovira, uno de los periodistas con más experiencia en la zona, su reconocimiento a la labor informativa de la Agencia EFE en esa parte del mundo.

Y es que Rovira fue en 1998 el protagonista de una de las exclusivas mundiales más importantes de EFE: él fue el primer periodista occidental en ver el cuerpo sin vida de Pol Pot, el líder de la guerrilla de los jemeres rojos y presidente de Camboya entre 1975 y 1979, cuyo rastro seguían todos los medios de comunicación del mundo.

"Llevaba diez años buscándole y lo encontré muerto", dijo Rovira al recibir el premio Ortega y Gasset de periodismo.

EFE también contó todo lo relacionado con la rocambolesca detención en el sudeste asiático de Luis Roldán, exdirector general de la Guardia Civil y las circunstancias en las que se produjo, con informaciones exclusivas que diferían de la versión del Gobierno español.

LA LICENCIATURA EN ESPAÑA

En 1982 coincidieron tres importantes acontecimientos que pusieron a prueba la capacidad de la agencia para afrontar grandes coberturas en España.

En los mundiales de fútbol, la agencia transmitía cada diez minutos informaciones sobre el desarrollo de los partidos en los que había implicadas selecciones de países latinoamericanos. Antecedente remoto de las actuales narraciones en directo en los medios digitales.

El éxito de la cobertura de las elecciones generales de octubre fue, además del que reflejaron los índices de noticias publicadas, el reconocimiento de los abonados y de los propios partidos de la imparcialidad de las informaciones de la agencia, lo que afianzó el sello de credibilidad de EFE.

Finalmente, la visita del papa Juan Pablo II, seguida con gran interés, especialmente en América, se contó con todo lujo de detalles.

EL DOCTORADO EN EL GOLFO PÉRSICO

Si 1982 fue el año en el que la Agencia EFE se licenció en España, la cobertura informativa de la primera Guerra del Golfo (1990-91) supuso el acontecimiento con el que se doctoró como gran agencia de prensa internacional y medio de comunicación multimedia.

A redactores y fotógrafos, se unieron esta vez cámaras y productores de televisión desplazados a los distintos escenarios del conflicto; todos ellos trabajaron para todos los servicios y EFE realizó la mayor cobertura informativa de la historia fuera de España.

18.747 piezas informativas en todos los formatos y un reconocimiento internacional sin precedentes; algunos medios latinoamericanos, incluso, destacaron la objetividad de los enfoques de EFE frente al bloqueo informativo en los grandes medios estadounidenses.

UNA AGENCIA MULTIMEDIA

El papel de EFE-Televisión en la primera Guerra del Golfo supuso la consolidación de este departamento que, no solo prestó soporte técnico a otras televisiones, sino que vio como sus vídeos, emitidos por las cadenas autonómicas, suponían la principal fuente de imágenes que llegaban a los españoles desde la zona.

En el caso de la cadena Telecinco, toda su cobertura del conflicto corrió a cargo de EFE-Televisión, incluidos los reporteros de la agencia.

Además de la guerra, el peso de la televisión crecía con exclusivas como las imágenes del derrocamiento de Nicolae Ceacescu, en diciembre de 1989; la primera crónica televisiva que llegó a España del golpe de Estado en la Unión Soviética, en agosto de 1991; o la primicia de las imágenes del atentado de Aluche (Madrid), en octubre de ese mismo año.

En esta breve selección hay pocos nombres propios, pero es que casi todos los éxitos de la Agencia EFE en estos 75 años han sido fruto del trabajo de miles de personas en muchas partes del mundo.

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