Cuenca estudia qué uso dar al Bosque de Acero de Moneo, que costó 8 millones

  • El Ayuntamiento de Cuenca está estudiando qué uso dar al Bosque de Acero diseñado por el arquitecto Rafael Moneo, una edificación de acero y cristal que costó casi 8 millones de euros y que, desde que se inauguró, en mayo de 2010, sólo ha acogido varias exposiciones y alguna feria.

Cuenca, 24 nov.- El Ayuntamiento de Cuenca está estudiando qué uso dar al Bosque de Acero diseñado por el arquitecto Rafael Moneo, una edificación de acero y cristal que costó casi 8 millones de euros y que, desde que se inauguró, en mayo de 2010, sólo ha acogido varias exposiciones y alguna feria.

A preguntas de los medios de comunicación, el alcalde de Cuenca, Juan Ávila, ha dicho que en el equipo de gobierno municipal están "dándole vueltas" al uso que podría tener esta edificación ubicada junto al río Júcar.

"No es fácil, lo confieso", ha admitido el regidor, que ha añadido que están valorando algunas iniciativas planteadas por particulares, porque el objetivo es darle un "uso continuado", que según Ávila "es el gran problema que tenemos en estos momentos".

El Bosque de Acero fue inaugurado en mayo de 2010 cuando era alcalde de la ciudad Francisco Javier Pulido, del PP, aunque el proyecto se gestó durante el mandado del anterior alcalde socialista, José Manuel Martínez Cenzano.

Con motivo de la muestra inaugural se organizó una exposición que reunió a varios de los artistas contemporáneos más relevantes como Gustavo Torner, José María Cruz Novillo o Martín Chirino.

Según se informó en su momento, costó 7,7 millones de euros y de su construcción se encargó la empresa Acciona.

Se concibió como un espacio multiusos para albergar conciertos, fiestas, teatro, talleres, exposiciones o pequeñas ferias.

Sin embargo, no han sido muchas las actividades desarrolladas en este lugar, donde el próximo 26 de noviembre se inaugurará la muestra "Cinco-n", una exposición colectiva de diferentes artes.

El pabellón cuenta con una sala multiusos de 1.265 metros cuadrados y un restaurante, así como de una planta primera con un espacio también polivalente de 345 metros cuadrados, asociado a los usos expositivos y de restauración.

La superficie cerrada del recinto se aproxima a los 1.800 metros cuadrados construidos, y el pabellón se compone de un conjunto de veintitrés módulos iguales e inversos, distribuidos en una malla estructural de forma arbórea que dibuja un pentágono irregular con cuatro brazos.

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