Curro Díaz dice que disfrutaron todos

Madrid.- El diestro Curro Díaz fue el único que dejó apuntes interesantes en la corrida de hoy en Las Ventas, el único que llegó a arrancar algún olé en el tendido. "Hemos disfrutado todos: yo con mi primero y la gente con mi toreo", dijo.

"Madrid es la plaza donde más a gusto me encuentro. La pena ha sido haber pinchado a ese primer toro mío. Pero sinceramente me voy con una satisfacción muy grande. Ha habido momentos que he toreado muy a gusto, he disfrutado mucho y la gente ha respondido, pues cuando he pegado muletazos buenos ha berreado fuerte, y por eso me voy muy contento", confesó Díaz.

Sin embargo, el de Linares no llegó a conseguir una faena rotunda frente a su primero, toro que "se dejó" lo suyo, tan sólo muletazos sueltos pero de una estética sin igual; y con el sexto, que se quedaba muy corto, siempre a la defensiva, ya no pudo ser a pesar del esfuerzo que hizo el torero.

"Lo que pasa que aquí muchas veces no hay que buscar el toro perfecto. El torero que venga aquí con esa mentalidad está perdido. Hay que amoldarse a lo que sale y yo los he toreado lo mejor que he sabido a los dos, sobre todo a mi primero, con el que ha habido momentos de verdad muy sentidos", finalizó Díaz.

Gran atractivo en la tarde, el regreso de Juan Mora a Las Ventas en un festejo de feria, y aunque no pudo rematar el triunfo soñado, al menos salió de la plaza con la dignidad intacta, lo que valoró la afición con una sentida y sincera ovación cuando traspasaba el umbral de la puerta de cuadrillas.

"No se ha podido triunfar como uno esperaba de antemano, pero aún así, lo único que puedo decir ahora es que ha sido un placer haber vuelto a Madrid. Después de veintiocho años de alternativa, una tarde aquí se saborea todavía más, y gracias a Dios existe Madrid porque es un ejemplo para el mundo entero y para todos los espectáculos de cualquier índole", reconoció Mora.

Y los principales culpables para no haber alcanzado el triunfo, los toros: "no han roto ninguno de los dos de mi lote. Han sido a contra estilo total. Y hombre, aunque estoy preparado física y mentalmente, este tipo de toros no es el que me ha ido a mí nunca. Pero bueno, me voy feliz con el cariño de la gente y el trato recibido toda la tarde", concluyó Mora.

El que no tuvo su día fue Javier Conde, que se topó con el toro más apto del envío, el quinto, al que no llegó a coger el aire en ningún momento, a pesar de las excusas que puso al término del festejo.

"Ha sido una corrida inmensa de grande, una exageración de kilos en todos y cada uno de los toros, lo que ha provocado que ninguno de los haya "servido", pues además todos han sido mansos perdidos, al menos los míos, pues ninguno humilló. He podido dejar detalles pero creo que he recibido poco calor por parte del público", finalizó Conde.