Las Palmas vive un "fiestón" con su multitudinaria cabalgata de carnaval

  • Una multitudinaria cabalgata de carnaval, encabezada, a ritmo de batucada, por sus reinas y su drag, a los que han seguido murgas, comparsas, 110 carrozas y una ingente legión de variopintos personajes, ha invadido las calles de Las Palmas de Gran Canaria con un "fiestón" que acabará de madrugada.

Por Patricia Corrales

Las Palmas de Gran Canaria, 16 feb.- Una multitudinaria cabalgata de carnaval, encabezada, a ritmo de batucada, por sus reinas y su drag, a los que han seguido murgas, comparsas, 110 carrozas y una ingente legión de variopintos personajes, ha invadido las calles de Las Palmas de Gran Canaria con un "fiestón" que acabará de madrugada.

Este maratón carnavalero ha demostrado, un año más, que esta es la cita más popular de unas fiestas que en esta edición han tenido notables novedades, como el cambio de recorrido del pasacalle de hoy, que ha transcurrido de sur a norte de la ciudad, y la nueva ubicación de los eventos nocturnos, que se han alejado del centro neurálgico del Parque Santa Catalina en cumplimiento de una sentencia judicial.

Los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria han derrochado mucha imaginación a la hora de confeccionar sus disfraces y, aunque en numerosas carrozas, cumplieron con los cánones que marca la alegoría del "Gran Baile de Máscaras" de este año, no faltaron grupos y personajes que hicieron gala de una más que sospechosa feminidad.

Y es que, aunque se lo propusieron concienzudamente, a tenor de sus sofisticadas fantasías, hacerse pasar por una esbelta "vedette", una misteriosa pitonisa, o una novia madurita resulta complicado cuando se imponen un poblado mostacho, unos peludos gemelos de ciclista o una barriga cervecera.

Con todo, de lo que se trataba hoy era de echarse a la calle, en familia, con amigos, o en solitario para derrochar desenfado, incluso descaro y, por supuesto, ganas de exprimir las últimas horas de un carnaval que ha sabido hacer frente a la zozobra que acompaña a estos tiempos de crisis.

Ese objetivo se ha cumplido sobradamente un año más, como han demostrado las riadas de personas que han llenado la calle de ritmo, color, alegría y diversión, un espectáculo que han admirado, sin parar de hacer fotos, los miles de turistas extranjeros, sobre todo alemanes, que han bailado y celebrado con aplausos a su paso sus cuidadas "transformaciones".

Tanto entre el público como entre los grupos que han desfilado en este interminable carrusel carnavalero se han visto numerosos bebés convertidos en una abeja, o en Spiderman, quienes, aunque rendidos por el sueño en sus carritos, también han participado a su manera de la fiesta.

Como si de una romería se tratara, los carnavaleros han bailado hasta la saciedad a ritmo de los temas musicales que han protagonizado esta edición, como el "Gangnam Style" o "Danza Kuduro", aunque no han podido resistirse a otros más tradicionales, como el himno de estas fiestas, la "Invitación al Carnaval" que en su día compuso Sindo Saavedra, o diferentes piezas de salsa.

El guiño local de esta cabalgata, en la que no se ha permitido a las carrozas arrojar caramelos, elementos que se han sustituido por lluvias de confeti, lo ha puesto un grupo de campesinas que portaban sobre sus cabezas, como se hacía antaño, huevos, papas y quesos de la tierra.

Junto a ellos han desfilado gondoleros, un granjero que buscaba "una hembra", un imponente Batman de gimnasio, una negra zumbona que recordaba a una caricatura de Celia Cruz, y un grupo de loros enjaulados.

También llamó la atención la destreza y naturalidad con la que contoneaba sus caderas sobre unos tacones de mujer un miembro masculino de una comparsa, algo que imitó más de uno sin importar su edad o estado físico.

El estruendo de la música de las carrozas, y las virtudes de sus gogós, se ha impuesto por varias horas como la banda sonora de una ciudad que mañana quemará a su sardina, acto con el que despedirá al carnaval hasta su próxima edición de 2014.

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