Dibujos inéditos y las obras destacadas de Oteiza se mezclan en Valladolid

  • Valladolid.- Dibujos inéditos del escultor vasco Jorge de Oteiza (1908-2003), sus piezas más destacadas y las que le hicieron merecedor del primer premio de escultura en la Bienal de Sao Paolo en Brasil, se mezclan desde hoy en una exposición en la antigua iglesia de Las Francesas de Valladolid.

Dibujos inéditos y las obras destacadas de Oteiza se mezclan en Valladolid
Dibujos inéditos y las obras destacadas de Oteiza se mezclan en Valladolid

Valladolid.- Dibujos inéditos del escultor vasco Jorge de Oteiza (1908-2003), sus piezas más destacadas y las que le hicieron merecedor del primer premio de escultura en la Bienal de Sao Paolo en Brasil, se mezclan desde hoy en una exposición en la antigua iglesia de Las Francesas de Valladolid.

"Oteiza: 1935-1975. La Casa del Ser" es el título de la muestra, que recoge algunas de las obras que se encuentran en la Fundación Museo Jorge de Oteiza, en Alzuza (Navarra), a la que el artista cedió su legado.

Las obras expuestas las realizó entre las décadas de 1930 a 1970, ya que más adelante Oteiza se dedicó a la escritura, con títulos como "Itziar, elegía y otros poemas" (1991).

La exposición, que recoge 81 obras del escultor de Orio (Guipúzcoa), recorre en siete secciones los distintos periodos creativos y los planteamientos estéticos del considerado padre de la escultura reciente española.

La muestra comienza con las primeras obras que el artista realizó en su estancia en Sudamérica, que conectan con las primeras vanguardias, como el cubismo y el constructivismo, entre las que destaca "Figura comprendiendo políticamente", basada en su estudio sobre la estatuaria megalítica americana.

Estudios sobre las piezas que el escultor vasco realizó para el friso de la basílica de Aránzazu, en Oñate (Guipúzcoa), unas de las más emblemáticas de su carrera, y estudios de dos obras expuestas en la iglesia del Convento de los Dominicos en Valladolid tienen su sitio en la segunda sección de la muestra.

Los dibujos que pueden verse en esta sección son inéditos y es la primera vez que salen del Museo Jorge Oteiza de Navarra, ya que al artista "no le gustaba" enseñarlos, ha dicho a EFE el comisario de la exposición, Jorge del Campo.

Seguir el propósito experimental de Oteiza y su labor de investigación sobre la escultura, que guió la mayor parte de su obra, es el objetivo de esta exposición, que ya ha pasado por otros lugares como la Casa del Cordón de Burgos.

La geometría y la luz dentro de la escultura, los poliedros de Malévich y la desocupación de la esfera ocupan los apartados centrales de la trayectoria de este escultor, que dedicó gran parte de su carrera a la experimentación.

También pueden contemplarse obras pertenecientes de su "Propósito experimental", las esculturas que dieron a Oteiza el primer premio de la Bienal de Sao Paolo en 1957, que le consolidó en el panorama internacional.

A finales de la década de los cincuenta, Oteiza se centró en el estudio del vacío dentro de la escultura, que puede verse en la penúltima de las secciones de la muestra.

"Oteiza investigó sobre lo esencial de la escultura y se dio cuenta de que lo esencial no está fuera, sino dentro ", ha explicado el comisario de la exposición y por ello, en la última etapa, Oteiza vacía sus obras.

Una vez que se apartó del mercado de la escultura, Oteiza se centró en su laboratorio experimental, obras que el autor vasco nunca llevó a salas de exposiciones pero que se proyectaron a gran escala al final de su vida en espacios públicos.

"Un artista total", muy parecido a los humanistas del siglo XV, en opinión del director de la Fundación Museo Jorge Oteiza, Gregorio Díaz, Oteiza se interesó por todos los saberes y fue además crítico, pensador y filólogo.

Su influencia es cada vez mayor en el arte contemporáneo español y en el mundial, aunque "por desgracia no es muy conocido por su abandono de lo expositivo y sus peculiaridades, ha reconocido Díaz.

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