Director Alan Fischer resalta que cine chileno vive una época "muy saludable"

  • El director chileno-estadounidense Alan Fischer afirmó hoy en Brasil que la industria cinematográfica de Chile está en su auge, aunque reconoció que "los chilenos ven poco cine nacional" debido al carácter "muy local" de estas producciones.

Alba Gil

Sao Paulo, 20 oct.- El director chileno-estadounidense Alan Fischer afirmó hoy en Brasil que la industria cinematográfica de Chile está en su auge, aunque reconoció que "los chilenos ven poco cine nacional" debido al carácter "muy local" de estas producciones.

El cine chileno "está viviendo una época muy saludable, con una gran variedad y diversidad de filmes", aseguró en una entrevista con Efe este director nacido en Estados Unidos, criado en Chile y afincado en Santiago de Chile, que participa esta semana en la 38 Muestra de Cine de la ciudad brasileña de Sao Paulo.

Para el cineasta, que presentó en Sao Paulo su primer largometraje, "Hijo de Trauco", inspirada en un mito de Chiloé, una isla al sur de Chile, pese al buen momento del cine chileno, "es muy difícil competir con Hollywood".

"Al final el público chileno ve más producciones 'gringas' que nacionales", lamentó Fischer, quien abogó por dejar la competencia de la industria de lado.

Para Fischer, el éxito internacional de la película "No" de su compatriota Pablo Larraín, que inauguró el festival de Sao Paulo hace dos años, fue un impulso para otros directores chilenos, porque, reconoció, "cuesta convencer a la gente" para que crea en un director novel.

El cineasta, que hasta ahora se había dedicado al cine documental y a cortometrajes, consideró que la fórmula de una buena producción es dar con una música "que describa o sea el antítesis del mundo interior de los personajes".

Pero sobre todo, dijo, contar con un guion que "remueva algunos de los cimientos mentales que uno tiene para percibir este mundo y que cambie la perspectiva de la realidad".

Preguntado sobre el reiterado éxito de dramas latinos, Fischer defendió que "no es indispensable que una película vaya de experiencias traumáticas para que triunfe", pero matizó que, en su opinión, los creadores de este tipo de filmes buscan "analizar el pasado para hacer el bien".

"Latinoamérica es un mundo tan rico y con tantas historias por contar sobre pobreza, conflictos o abusos de poder", afirmó Fischer en referencia a la gran cantidad de dramas latinoamericanos.

Fischer, cuyos referentes van desde los hermanos Cohen a Woody Allen o Pedro Almodóvar, relata en "Hijo de Trauco" la historia de un joven de catorce años que descubre que todo lo que le han contado sobre la identidad de su padre es mentira.

El largometraje, el único chileno del festival brasileño, llegó a Sao Paulo tras debutar en festivales de Polonia, Austria, Estados Unidos y China.

"El Trauco es un enanito, un hombre de baja estatura con poderes sexuales supernaturales", explicó Fischer, que, además de dirigir, también escribió el guión del filme.

"Todas las mujeres que se quedan embarazas antes del matrimonio o no saben quién es el padre dicen que fue el Trauco quien las hipnotizó", agregó Fischer, apasionado por las historias sobre los limites de la realidad, la verdad y la mentira.

Fischer contó que el rodaje estuvo lleno de dificultades, porque "todos los días ocurría algún imprevisto: un día nos quedamos atascados en un bote en medio del mar con los equipos y tuvimos que mandar a gente nadando, y otro día casi se ahoga un niño".

"Al final, creíamos que la isla estaba encantada y nos estaba jugando una mala pasada para que no acabáramos la película", bromeó.

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