Dudamel sigue cosechando aplausos en Europa con la Filarmónica de Los Ángeles

  • Londres.- El director venezolano Gustavo Dudamel continúa cosechando éxitos en su gira por Europa al frente de la Filarmónica de Los Ángeles, que interpretó en Londres la Novena Sinfonía de Mahler ante un Barbican Hall con sus casi dos mil localidades agotadas.

Dudamel sigue cosechando aplausos en Europa con la Filarmónica de Los Ángeles
Dudamel sigue cosechando aplausos en Europa con la Filarmónica de Los Ángeles

Londres.- El director venezolano Gustavo Dudamel continúa cosechando éxitos en su gira por Europa al frente de la Filarmónica de Los Ángeles, que interpretó en Londres la Novena Sinfonía de Mahler ante un Barbican Hall con sus casi dos mil localidades agotadas.

Cuando el joven director bajó su batuta tras el largo silencio que cerró la obra, el público británico, una parte puesto en pie, rompió en una ovación cerrada que llenó el auditorio durante más de cinco minutos.

Dudamel, con 30 años cumplidos hace dos días, guió a los músicos sin necesidad de partitura a través de los cuatro movimientos de la compleja y trágica sinfonía que el compositor austríaco concluyó poco antes de su muerte, en 1911.

El director venezolano se vale de las palabras de otro de sus músicos fetiche, Bernstein, para describir la dualidad que percibe en la música de Mahler, capaz de hablar sobre la muerte con una intensa ironía.

Cuando el austríaco compuso la que seria su última sinfonía, de marcado carácter autobiográfico, acababa de morir su hija mayor, había dimitido como director de la Ópera de Viena y estaba diagnosticado de una lesión cardíaca que iba a acabar con su vida, además de haber conocido la relación que su mujer mantenía con el arquitecto Walter Gropius.

La obra de Mahler, que guarda algún parecido en su estructura con la "patética" de Tchaikovsky, se inicia con un ritmo sincopado que evoca el latido sordo de un corazón, y evoluciona hacia una danza más lúdica en su segunda parte y una marcha en la tercera.

El cuarto movimiento cierra la obra pero no le pone conclusión, sino que deja que la música se vaya apagando con lentitud hasta un tenso minuto de silencio final.

Dudamel y la Filarmónica de Los Ángeles sedujeron al público y a la crítica inglesa tanto con su interpretación de Mahler como con el programa que ofrecieron el jueves en el Barbican Hall, que incluía Slonimsky Earbox, de John Adams, la Sinfonía número 1 de Leonard Bernstein y la Séptima de Beethoven.

El diario "The Guardian" calificaba al expresivo director de "eléctrico" y "visceral", y apuntaba que pese a la "fuerza inusitada para los estándares británicos" con la que dirige Dudamel, su control sobre la música es "soberbio".

La carrera del carismático director, que será padre por primera vez la próxima primavera, comenzó en la Joven Orquesta Simón Bolívar de Venezuela, donde puso énfasis en la formación musical de los jóvenes como una vía para sacarles de la marginalidad.

Actualmente, además de dirigir la Filarmónica de Los Ángeles, "The Dude" -como le apodan en Estados Unidos por un juego de palabras entre "dude" ("colega", en español) y el apellido del músico- es titular de la Orquesta de Gotemburgo.

También mantiene vínculos con la joven formación bolivariana, con la que tiene previsto ofrecer nuevos conciertos en el futuro.

Su actual gira por Europa comenzó en Lisboa el pasado 21 de enero y concluirá el próximo 5 de febrero tras haber pasado por Madrid, Colonia, Londres, París, Budapest y Viena.

Guillermo Ximénis.

Mostrar comentarios