"El asombroso mundo de Gumball" o el triunfo de la animación disparatada

  • Carlos Palencia.

Carlos Palencia.

Madrid, 30 sep.- El humor disparatado y absurdo vive una época dorada en el mundo de la animación. A las excentricidades de "Bob Esponja" y a las incomprensibles locuras de "Hora de aventuras", se suma "El asombroso mundo de Gumball", una rompedora propuesta de la cadena Cartoon Network.

En un plausible intento por innovar en el terreno de los dibujos animados, el canal televisivo ha mirado a Gran Bretaña para desarrollar esta rupturista serie, la primera que Cartoon Network produce en Europa, y que combina animación tradicional, diseños en 3D y acción real.

Así, con una estética visual única, "El asombroso mundo de Gumball", serie destinada al público infantil, es una atípica comedia de situación, que narra las desventuras de los Watterson, una familia constituida por conejos, gatos y un pez.

La acción se desarrolla en el idílico pueblo de Elmore, donde no existen los humanos y cuyos atípicos habitantes son alimentos parlantes, fantasmas con tendencias suicidas o incluso dinosaurios.

A pesar de lo extravagante de la propuesta, su creador, el francés Ben Bocquelet, remarca en entrevista con Efe que "los argumentos de cada capítulo son entendibles por todo el mundo, y parten de situaciones con las que cualquiera está familiarizado".

De este modo, el autor cree que "padres e hijos van a identificarse con los personajes, incluso si son monos o plátanos", y está convencido de que "el show, aunque enfocado a niños de entre 6 y 12 años, puede ser disfrutado por adultos jóvenes".

A ello ayudan las referencias a películas de los años ochenta, los noventa "y la cultura pop en general, así como parodias de videoclips famosos", lo que, según el autor, hace "muy atractiva y excitante" la serie.

Entre esas parodias llama la atención una muy controvertida, la de "Smack my bitch up" del grupo The Prodigy, un videoclip censurado en varios países, que aparece homenajeado en un episodio, algo que no preocupa a Bocquelet, quien cree que "es un guiño divertido dirigido a los mayores, que ningún niño entenderá".

A Bocquelet le encanta "trabajar con clichés y estereotipos, para después darles una nueva visión". En este sentido, destaca al oficial de policía de Elmore, que es un donut, o al abusón del instituto, representado por un tiranosaurio.

Asimismo, el animador justifica la peculiar estética de la serie, donde se combinan tantos estilos de animación, en que "esa era la única forma de juntar en un mismo contexto a todos los personajes".

Y es que los seres que desfilan por "El asombroso mundo de Gumball" están extraídos de los años en que Bocquelet ejerció como publicista. "Todos son creaciones que hice para anuncios y fueron rechazadas", explica el autor, quien tenía la imperiosa necesidad de usar esos personajes en algún sitio.

Entre sus influencias, el animador resalta la película "¿Quién engañó a Roger Rabbit?", de Robert Zemeckis, la cual, con su combinación de dibujos animados e imágenes reales, le marcó cuando era niño.

Aun con lo alocada que resulta la serie, Bocquelet afirma que tanto él como su equipo nunca se olvidan de que es una ficción infantil, y por ello tratan en todo momento de no reflejar situaciones peligrosas que puedan ser repetidas por niños.

Bocquelet celebra los últimos avances tecnológicos, que "han abierto la puerta a una gran creatividad", aunque especifica que "un buen artista puede ser muy original únicamente con un lápiz y un papel".

"El asombroso mundo de Gumball" se emite en España los sábados y domingos a las 10:25 y a las 20:30 horas en el canal Cartoon Network, y sus responsables ya trabajan en la segunda temporada.

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