El ballet Marinski de San Petersburgo actúa en Valencia este fin de semana

Valencia, 9 dic.- El legendario ballet del Teatro Marinski de San Petersburgo interpreta este fin de semana en el Palau de les Arts de Valencia dos únicas funciones de la obra "Romeo y Julieta" del compositor ruso Serguéi Prokófiev.

La Generalitat ha informado en un comunicado que, en el foso estará la orquesta titular del Marinski, considerada como una de las veinte mejores formaciones del mundo, con dirección musical de Valeri Guerguiev el sábado y de Alexéi Repnikov el domingo.

El espectáculo, cuyas localidades ya están agotadas salvo el 5% reservado a la venta para el mismo día de la función, cuenta con Alina Somova, Ígor Kolb y Vladímir Shkliarov como principales bailarines de la compañía para representar esta obra, una de las más valoradas y complejas del género.

Esta compañía de danza, según el comunicado, mantiene un régimen de pureza y clasicismo que la sitúa como una de las mayores manifestaciones artísticas del mundo, con una historia ligada a la del arte coreográfico ruso, que comenzó hace más de dos siglos y medio.

Tras su debut en el Palau de les Arts en 2009 con un programa tributo a Mijaíl Fokín, en el que agotaron todas localidades, el Marinski presenta ahora en Valencia este ballet con música de Serguéi Prokófiev y libreto del compositor ruso en colaboración con Serguéi Radlov, Adrián Piotrovski y Leonid Lavrovski.

El ballet "Romeo y Julieta" nació en 1934 por un encargo del Teatro Kirov -el nombre soviético del actual Marinski- a Prokófiev pero tras diversas desavenencias, se rechazó la obra, que llegó a ser vetada por los propios bailarines al considerarla como imposible de ejecutar por su complejidad.

Finalmente, su estreno tuvo lugar en Brno, en la antigua Checoslovaquia, en 1938 con coreografía de Ivo Vánia Psota y su éxito hizo reconsiderar las reticencias del Kirov, que llevó a los escenarios la pieza en enero de 1940 con Leonid Lavrovski como coreógrafo.

"Romeo y Julieta" consta de tres actos, trece escenas y cincuenta números musicales. La partitura es una de las obras maestras de Prokófiev, que incluyó instrumentos adicionales a los habituales para recrear la Verona que inmortalizó William Shakespeare en su tragedia.